Los visitantes pusieron una marcha más que el rival en el arranque del partido, llegando a ponerse 6-12 tras un tres más uno del propio alero estadounidense, que de esos 12 puntos sumaba siete. Pero los locales apretaron y dejaron grandes minutos de juego para que el marcador se ajustase y el primer cuarto se cerrase con un 19-22 que hacía disfrutar a los aficionados de los dos equipos.
El segundo cuarto empezó mal para el Innova Chef. El Melilla Sport Enrique Soler firmó un parcial de 5-0 gracias a un triple de Kalinicenko y una canasta de dos de Camejo. Mendicote volvió a reinstaurar la ventaja zamorana con dos tiros libres, apagando la ilusión de un Melilla que se había adelantado en el marcador por primera vez en el partido.
La igualdad se mantuvo sobre la pista en los siguientes minutos, permitiendo a los seguidores de uno y otro equipo disfrutar de un encuentro marcado por el juego ofensivo. No obstante, con cada segundo que pasaba en el marcador el partido se le iba un poco más al CB Zamora, llegando a ponerse con un 36-29 en contra con casi cuatro minutos por jugarse. Una diferencia que empezaba a generar dudas en la manera de enfocar la defensa en zona que estaba reflejando el equipo local, mientras que en defensa Kalinicenko impuso el ritmo que quiso.
Los errores defensivos y las pérdidas de balón lastraron a un equipo que se topó con un Kalinicenko que se creció con sus buenos minutos y dejó en nada la defensa de un Canda que se veía superado en la marca. Los problemas del Innova Chef fueron su gran lastre en un segundo cuarto que terminó con 45-39, dejando claro que Saulo Hernández debía cambiar cosas.
Javi Hernández recogió el testigo de su compañero Kalinicenko al volver a la pista, haciendo mucho daño a un CB Zamora con problemas para tapar a un jugador que antes de acabar el tercer cuarto sumaba 20 puntos y colocó con un más diez al Melilla Sport. Por su parte, Bryce Canda era el gran culpable de que el Innova Chef se mantuviera en la pelea, firmando 17 de los 49 puntos visitantes. Los dos equipos, no obstante, veían con opciones cualquier desenlace posible, más aún al reducirse hasta ocho la ventaja local cuando quedaban 53 segundos del tercer cuarto.
Saulo Hernández dejó a Carroll en la pista, buscando potenciar al equipo bajo el aro y sumar fuerza en una zona necesaria, dándole la razón el jugador irlandés con dos puntos en la jugada posterior. Aunque el Melilla anotó de nuevo y puso el 63-55 para el último cuarto.
La ventaja del Enrique Soler siguió siendo protagonista en el marcador, llegando al ecuador del último cuarto con un más ocho en contra de un CB Zamora que, además, se veía lastrado por las cuatro faltas de Carroll.
Un triple de Kalinicenko obligó a Saulo Hernández a pedir tiempo muerto en busca de cambiar a un equipo que no encontraba sus prestaciones. Conscientes de su colchón, el Melilla Sport apostó por posesiones largas que obligasen a algún jugador del Innova Chef a saltar y abrir espacios, jugando también con la tensión de un equipo que no quería sumar una nueva derrota.
La renta fue demasiado amplia para que el CB Zamora pudiera decantar la balanza a su favor, sumando un tropiezo en casa de un Enrique Soler que terminó imponiéndose por 81-73.
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