El CB Zamora visitaba este viernes la pista de Zornotza en partido aplazado. Los blanquiazules eran conscientes de que acudían a una de las canchas más exigentes del grupo, pese a la ausencia del público, y de ahí que la conjura fuera clara en cuanto a jugar en equipo y ofrecer la mejor versión para intentar sacar la victoria.
Hay que recordar que el precedente era positivo para los de Saulo Hernández, dado que en la ida la victoria se quedó en Zamora. Ambos conjuntos estaban separados en la tabla por una victoria, por lo que el choque adquiría una mayor relevancia.
La primera mitad fue tremendamente táctica, en donde las defensas se impusieron a los ataques. El 29-25 al descanso dejaba muy a las claras que el choque no iba a ser una oda al baloncesto de ataque, sino más bien una partida de ajedrez en donde los cambios defensivos y los sistemas ofensivos iban a marcar la diferencia. No obstante, el primer cuarto fue más positivo para Zornotza, que llegó a tener hasta diez puntos de renta en el tramo final del primer cuarto, para finalizar los primeros diez minutos con 16-8.
Al inicio del segundo cuarto la ventaja local alcanzó los doce puntos pero, poco a poco, el CB Zamora se iba metiendo en el encuentro y sobre todo acompañaba el buen trabajo defensivo con un mayor acierto ofensivo, sobre todo desde el triple con dos canastas importantes de Carroll y Libroia. Poco a poco la igualdad volvió al marcador y se llegaba al asueto con cuatro puntos de ventaja para la escuadra vasca (29-25).
Todo hacía indicar que el duelo caería de lado del equipo que fuera capaz de mantener los conceptos en defensa pero de dar un paso más en la anotación. Y ese equipo fue Zornotza, aunque fue en los dos últimos minutos del cuarto cuando destapó su efectividad desde el perímetro ante la endeblez defensiva visitante. En ese periodo, Carroll cogió un rebote que podía haber supuesto un ataque para empatar, con su equipo perdiendo por tres puntos, pero el pívot se mostró muy blando en la pintura, Zornotza robó y anotó un triple que abrió la brecha. A partir de ahí los vascos no se detuvieron y aprovecharon la desconexión blanquiazul para hacer un parcial de 9-0 para irse al inicio del último cuarto con un marcador de 50-38.
Se entraba en el último parcial con una clara ventaja local que parecía decisiva, dado el escaso acierto zamorano. Había que ver si en esos primeros instantes el CB Zamora lograba suturar la herida, pero la ventaja siguió creciendo. En apenas dos minutos, un parcial de 9-2, que sumado al anterior se convertía en 18-2, obligaba a pedir tiempo muerto a Saulo Hernández con 59-40 y con el duelo ya perdido. Finalmente, el choque finalizó con 69-56, que deja a Zornotza encaramado a la zona alta y al CB Zamora navegando entre la parte media, sin alcanzar a la clase noble del grupo.
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