El InterSala Zamora recibía este martes con frustración la noticia que llegaba del Club Tierno Galván, rival de los zamoranos este domingo en Valladolid y máximo perseguidor -a cinco puntos de los zamoranos-, de que no podrían viajar, en su mayoría, para animar a los suyos. Desde tierras castellanas se plantaron para evitar lo que hubiera sido un gran desplazamiento verdirrojo y dejaron a la hinchada de InterSala sin apenas entradas para el partido.
Según la información recibida en el club verdirrojo, el equipo local solo ha liberado 16 entradas del total del aforo del Polideportivo Municipal, que tiene graderío para 676 personas, argumentando que el resto de asientos están reservado para sus socios. Esta cantidad, que apenas llega para los familiares de la mitad de la plantilla, conllevaba la cancelación de los dos autobuses de afición que se habían puesto en marcha el lunes y que a última hora de este martes estaban prácticamente completos.
Los zamoranos se han mostrado muy descontentos con el trato recibido por la entidad castellana, que ha preferido dejar gran parte del pabellón vacía antes que permitir a los verdirrojos animar a los suyos, lo que habría generado un ambiente de fútbol sala a la altura de la cita que estaba en juego.
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