Los primeros compases del partido ya mostraban las intenciones de los chicos de Sierra. En el minuto dos los visitantes tenían una doble ocasión de la mano de Juanan y Pibeta. Plantados en media pista veían como una y otra vez las ocasiones se sucedían de la mano de Abraham y de Juanan. Los leoneses estaban maniatados por un intenso trabajo de los zamoranos y tuvieron que transcurrir nueve minutos para que Pablo hiciera la primera intervención.
A los diez minutos, en una gran jugada de triangulación, Pibeta estrenaba el marcador para poner el 0-1. Y la renta pudo ser mayor ya que tan sólo un minuto después Juanan no materializaba una contra solo frente al portero. Tras estos vibrantes 13 minutos los dos equipos se dieron una tregua y se llegó al ecuador con el 0-1.
Los de Sierra querían más y en el minuto 21 Mankoke desperdició un uno contra uno. Los leoneses apretaron y subieron líneas y en el 27 tras una primera gran intervención de Pablo aprovecharon el rechace para poner las tablas en el marcador.
Este gol, junto con el desgaste físico hizo mella en los zamoranos que veían como una y otra vez la Cistierna amenazaba con el segundo gol. En el minuto 35 los verdirrojos sumaron otro hándicap en contra ya que los leoneses conseguían el bono de la quinta falta.
A partir de ahí los chicos de Sierra tiraron de casta, fe y orgullo para frenar los continuos ataques del cuadro local. Cuando todo indicaba que el partido finalizaría en empate, en el último minuto el partido se pudo decantar para cualquier lado. En primer lugar, la Cistierna falló un doble penalti; y cuando quedaban 10 segundos el Intersala tuvo la ocasión para llevarse el partido. Al final reparto de puntos en un gran partido de fútbol sala.
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