Para la selección nacional fue un día bastante negativo. Jaime Rosón, el corredor mejor clasificado, cedía 11-54, junto con Mikel Iturria. “Sigue acusando los dolores de la rodilla y toda la etapa le hemos estado animando, para que pudiera terminar. Es una pena porque era nuestra principal baza. Lo único que se salva es Marc Soler, al que hoy le he visto bastante bien e incluso ha atacado antes de que lo hiciera el ganador, pero no ha podido ser”, aseguraba el seleccionador.
La selección colombiana controló la ascensión, hasta ese ataque de Soler a falta de tres kilómetros, que no valdría, y precedería el de Teuns, que llegaría con 8 segundos sobre una quincena de corredores, encabezados por Alexander Foliforov (Rusia), Odd Christian Eiking (Noruega), Power y el líder.
Este viernes, tercer final en alto consecutivo, en la etapa que puede considerarse ‘reina’ con tres ascensiones encadenadas en apenas 108,4 kilómetros: Col des Saisies, Cormet de Roselend y La Rosière, cuya cima se encuentra a 1.847 metros.
Jaime Rosón afronta estos últimos días con la duda de saber cómo responderá su rodilla y en la posición 55 de la general, a 13-58 del líder. Las opciones, por tanto, de entrar entre los diez mejores parecen esfumarse por esos problemas físicos derivados de la caída del miércoles.
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