Juana Molina ha multiplicado por tres su rendimiento de esta temporada, ha pasado de jugar 11 minutos y promediar 3 puntos en el Zamarat ha estar en pista 31 minutos y aportar más de 9 puntos por partido para su equipo. La base manchega está creciendo exponencialmente, demostrando que en la actual Liga Femenina puede aportar mucho más que una mera rotación desde el banquillo. Prueba de ello ha sido su partido de hoy, desacertada en el tiro, tuvo el valor y la decisión para definir las posesiones claves, ante un Alimentos de Zamora que va camino de terminar la temporada con los roles aún cambiantes y con dudas en el estilo de juego en los momentos cruciales del partido.

El Zamarat tardó en llegar al partido, transmitiendo la sensación de que esperaban un choque tan plácido como en la ida. Ambas plantillas han cambiado piezas claves desde que se vieran las caras en la primera vuelta y hoy las aportaciones de las incorporaciones de Ibaizabal fueron más determinantes. El primer cuarto se saldó con 19 a 11 para las locales, con un Zamarat desacertado en ataque y que transmitiría durante todo el partido la sensación de una espesura ofensiva mucho más alta que las 16 pérdidas que refleja la estadística oficial.

La que sí llego a su hora al partido por primera vez esta temporada fue Alverson. La alero estadounidense demostró al fin lo que se supone que se puede esperar de ello, decisión pero también acierto desde más allá de la línea de 6,75, desde donde logró un meritorio 4 de 6. Ibaizabal logró en el segundo parcial una máxima ventaja de 9 puntos, pero Alverson y Christon se encargaron de darle la vuelta antes del descanso, para dejar el marcador en un pobre 24 a 26. El electrónico reflejaba las carencias tácticas de ambos equipos y el escaso potencial ofensivo mostrado, una prueba más de un partido por el descenso, un duelo clave entre los dos peores equipos de la competición. Pese a que sus problemas en la rodilla no están completamente superados, Marina Delgado jugó 4 minutos en este cuarto para darle descanso a Suárez, desacertada en e tiro y la dirección a lo largo del encuentro.

El tercer cuarto fue el más decente del partido, especialmente para el Alimentos de Zamora, que logró darle ritmo a su ataque y conseguir situaciones ofensivas favorables con más facilidad, con una acertada Christon que fue la máxima anotadora del equipo con 15 puntos. Juana Molina se encargaba de hacer la goma y mantener a su equipo metido en el partido, aunque no pudo evitar que el Zamarat asentara su máxima diferencia en diez puntos (27-37).

Al comienzo del último cuarto, las locales lograron reducir la diferencia a tres puntos (43-46), con el Zamarat jugando a tirones, sin continuidad en ataque y con falta de tensión ofensiva en momentos decisivos. La exjugadora de Bembibre Madu fue la mejor del partido con 28 de valoración, gracias a su capacidad reboteadora, pero protagonizó jugadas casi estrambóticas como una en el último cuarto en el que falló un lanzamiento de cinco metros, cogió su propio rebote y volvió a fallar bajo el aro, dando muestras del mal nivel de juego y acierto que imperó en el encuentro.

Con empate a 52, la ventaja diluida e Ibaizabal completamente confiado de sus opciones de victoria, Juan de Mena pidió un tiempo muerto, volvió a poner a Christon en pista (ausente durante la remontada local) y logró que las naranjas estiraran de nuevo el marcador con 4 puntos a favor, una diferencia más que notable en los escasos guarismos en los que se movió el tanteo. Pero en el último minuto y medio de juego el Zamarat fue incapaz de anotar e Ibaizabal empató el marcador con cuatro tiros libres, dos de ellos de Molina. Suárez se jugó la última posesión en una penetración en la que tenía escasa ventaja tras el cambio en el bloqueo de la defensa local y el partido se fue a la prórroga.

Las jugadoras de Bizkaia GDKO, lideradas por Molina, demostraron no estar dispuestas a haber remado para morir en la orilla y se aprovecharon de que seguía la empanada ofensiva del Alimentos de Zamora para asentar una ventaja de entre dos y cuatro puntos. El Zamarat fue capaz sólo de anotar seis puntos en el tiempo extra, todos ellos en el último minuto y medio, pero los dos tiros libres de Juana Molina a falta de 9 segundos establecieron el 67 a 64 final.

A falta de cuatro jornadas, el Zamarat vuelve a ser el colista de la Liga Femenina. La diferencia en el enfrentamiento particular con Ibaizabal beneficia al conjunto zamorano, que sigue teniendo amplias opciones de permanencia. Lo que parece complicado es que el equipo dirigido por Juan de Mena sea capaz de revertir la pésima imagen mostrada en partidos como el de hoy.

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