¿Ha pasado ya la desazón por la derrota del domingo?
Poco a poco va pasando, pero es difícil. El resultado no lo esperábamos, ni lo merecimos. Porque más allá de que el juego fuera mejor o peor, creo que fuimos superiores al rival en varios aspectos. Pero ellos controlaron mejor los detalles importantes y nosotros no estuvimos acertados en los momentos puntuales.
¿Cuál fue la clave de la derrota?
Hubo un momento clave del partido y fue la expulsión de Velasco. Con esa ausencia dejamos al rival en una superioridad que aprovecharon para marcar una diana. Y no solo eso, sino que además dejamos de contar con uno de nuestros mejores jugadores hasta el final del partido. Ellos se metieron de lleno en el encuentro y nuestro equipo cogió un poco de esa presión y esa ansiedad que se tiene cuando se está abajo. Y al final acabamos perdiendo el partido.
¿Qué sucede cuando suena la bocina de final del partido?
Acabé hundido porque en ningún momento pensé que podíamos perder el partido y menos cuando nos pusimos 4-2. Al final pierdes y se dan un cúmulo de situaciones que te dan un bajón anímico importante. Reuní a la directiva y les comuniqué que lo más importante era el equipo y el club, y que los resultados no estaban siendo buenos. Les hice ver que yo me entrego diariamente y aún así las cosas no estaban saliendo bien. Ante eso, y como profesional que soy para exigir las cosas, también lo soy para poner mi cargo a disposición de la directiva para que decidieran qué hacer, buscando lo mejor del equipo.
Y el club declina esa opción
Sí, el club cree que la solución puede llegar tomando otro tipo de vías y no creen acertada la vía de la marcha del entrenador.
¿Esto demuestra que el club sigue adelante en mantener sus objetos a largo plazo?
Sí, la intención es intentar mejorar a largo plazo en todas las facetas que hay en el club: deportiva, administrativa, de gestión… y el club está trabajando para mejorar eso. Sabíamos que iba a ser complicado y hace falta tiempo para ver los resultados. Pero también somos conscientes de que hay un presente y ese es el de salvar la categoría. Ahora estamos en un momento de resultados malos y por eso yo opté por poner mi cargo a disposición de la directiva, para intentar buscar un cambio.
¿Hay un problema claro de qué le pasa al equipo?
No creo que haya un problema concreto. Sino que nos hemos ido metiendo en una espiral de pequeños detalles que no ayudan y que nos arrastra a los resultados negativos que afectan en la moral y en el ánimo de las personas; algo que se nota a la hora de rendir. Tampoco estamos teniendo suerte en lesiones, en sanciones… son muchos factores negativos que restan.
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