Como se lleva la situación dentro. Con una mezcla de preocupación por la situación que no es la ideal, ni la que queríamos, pero también con una pizca de tranquilidad. No acompañan los resultados, pero en muchos momentos hacemos cosas buenas y si seguimos trabajando así y el equipo sigue luchando y da la cara llegarán los resultados porque nos lo estamos mereciendo.
Qué falta. Detalles defensivos. En la mayoría de partidos cometemos mini errores o errores y nos perjudican. Lo de anotar goles es claro que hace falta, porque para ganar hay que meter; pero si en ese caso no entran, debemos mantener la puerta a cero y no lo estamos consiguiendo. Está siendo por esos detalles. Los rivales son buenos pero a veces damos más facilidades de las que se deberían. Estamos por tanto con la mente puesta en meter goles pero también en tener más seguridad y ser más contundentes en nuestra área.
Trabajo mental. Por desgracia los lunes nos miramos todos y durante muchas semanas tenemos la misma sensación, qué pena, quizás no están siendo grandes partidos por nuestra parte, pero tampoco nos estamos mereciendo cómo nos llegan las cosas. El tema mental es importante. Hay que ser más contundentes en las dos áreas, por momentos somos mejores, pero donde se dan los resultados es en las áreas. Y a parte del tema deportivo también está sobre todo el tema mental, sabiendo que con esa pizca de preocupación y pizca de tranquilidad, hay que creer y tener confianza porque estamos muy vivos y queremos hacer algo grande este año.
Seguir creyendo. Se demuestra en los partidos, independientemente de los resultados. Tras muchos golpes otros equipos se vendrían abajo. El otro día recibimos el gol, se lesiona un compañero gravemente, situaciones muy similares en todos los partidos… Otros equipos se vendrían abajo y este equipo cree, quiere y sigue luchando. Yo cuando veo la cara a mis compañeros veo que el equipo está vivo y creemos.
La versión de Luque. No estoy contento. El club me da mucha comodidad, estoy muy contento con el vestuario, me lo ponen fácil, pero soy consciente de que no rindo al nivel que puedo. Tengo que mejorar mucho, ser más importante, más determinante para este equipo porque para eso vine. Esa es la ambición y mi actitud. Reconozco que en la mayoría de partidos no he sido determinante.
Juega en su posición. Puedo jugar en muchas posiciones. Me gusta llegar al área, ser determinante, dar pases de gol; pero en los roles qué he jugado no tengo excusa. He estado de mediocentro, que es la posición en la que mejor he rendido en el pasado y no es una excusa para no rendir al cien por cien. El míster dentro del equipo da oportunidades a todo el mundo, todos los jugadores tienen su momento, yo he jugado muchos minutos, ninguna queja del míster. Confía en mí, apostó porque yo estuviera aquí, sabe lo que pudo dar y sé que llegará mi mejor versión y seré importante para el Zamora.
Cómo se arregla. Luchando, estoy empezando a encontrarme cada vez mejor, se nota en muchos momentos. Tengo que limpiar la cabeza, la situación colectiva e individual te lleva a darle muchas vueltas a las cosas. Pero al final solo queda una forma de solucionarlo: trabajar, luchar, limpiar y en algún momento, que tiene que ser ya, debo mejorar para ser importante para el equipo. Creo que en cuanto a actitud no me pueden reprochar nada, pero debo seguir luchando al cien por cien para encontrarme al mejor nivel.
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