Llegaba el partido importante de la semana para el Zamora CF en Almendralejo. Los rojiblancos se medían a la UD Extremadura en liga, campeonato en el que el conjunto de Yago Iglesias está cargado de urgencias, y se veía las caras ante otro rival en una situación límite en lo deportivo, más allá de la situación comprometida a nivel institucional que atraviesan los extremeños.
Tras la buena imagen en Copa del Rey, donde los zamoranos vencían por 1-4, había dudas por saber con qué jugadores saldría Iglesias al terreno de juego y sorprendió repitiendo el once inicial del duelo copero. De esta forma, Mapisa siguió siendo el portero, la defensa se conformaba con Parra, Xisco Campos, Cordero y Jon Rojo, con Juanan y Luque en la medular, formando en las medias puntas con Kepa, Javi Navas y Jorge, y con Losada en la punta del ataque. Quedaban así en el banquillo jugadores hasta ahora intocables en liga como Villanueva, Piña o Carlos Ramos, entre otros.
No empezó el duelo tan bien como en la Copa. Hay que recordar que en la contienda intersemanal del miércoles el Zamora CF se ponía 0-2 prácticamente a los diez minutos. Era el inicio soñado y no se pudo repetir porque el Extremadura fue un equipo con más empaque, más intensidad y más intención de tener la posesión. Fue una primera parte atractiva para el espectador porque los dos equipos querían gobernar el cuero. Pero fue la escuadra azulgrana la que logró ganar la posesión durante el primer tercio de esa primera parte.
Con Kike Márquez comandando al equipo y Musa siendo un peligro constante en velocidad, el Zamora se mantuvo firme sin conceder apenas ocasiones al equipo rival. Poco a poco y a media que pasaban los minutos, el Zamora iba creciendo. En cuanto conectaban Juanan y Luque en la medular, y se asociaban con un activo Jorge Fernández, el Zamora funcionaba. Tras ese control por dentro llegaba la apertura a bandas. Kepa y Jon Rojo se mostraron muy incisivos por la izquierda, mientras que por la derecha Parra subió algo menos y Javi Navas recibió menos balones. Eso sí, el Zamora no era capaz de conectar arriba para generar ocasiones de peligro pese al dominio territorial.
Eran minutos en los que los pupilos de Yago Iglesias estaban cómodos con balón y eran capaces de presionar tras la pérdida para recuperar cuanto antes y ahogar al rival en su campo. Pero el premio no llegó, y de nuevo el partido volvió a girar. El Extremadura se sacudió esa presión y volvió a tomar la manija del partido para el último cuarto de hora. Ahí llegó la ocasión más clara de ese primer acto. Tras dos rechaces, Musa se encontraba el cuero huérfano en el corazón del área del Zamora, en un claro mano a mano con Mapisa. Pero el portero zimbawense se hizo enorme y detuvo el disparo en ese uno contra uno para mandar el partido con empate a cero al descanso.
No hizo permutas Yago Iglesias al descanso pero el duelo bajó en brillantez. El cambio de dibujo de Mosquera ahogó ligeramente al Zamora, que no fue capaz de tener la posesión como en la primera mitad. Pese a todo, en la primera acción trenzada por la banda zurda con Jon Rojo y Kepa como protagonistas terminaba con un pase de la muerte de Luque que paraba con la mano un defensor. El propio Luque se encargaba de poner el 0-1 en el minuto 54.
Incomprensiblemente, en lugar de sentar mejor el gol al Zamora, fue el Extremadura el que reaccionó, con Kike Márquez en un estado de forma brillante y con el apoyo desde la banda de hombres frescos como Pastrana o Villacañas. Precisamente Villacañas aprovechaba en el 73 una falta no señalada sobre un jugador del Zamora en banda, para culminar una contra letal. Era el empate y el Zamora no terminaba de estar cómodo. Y solo siete minutos después llegaba el segundo para el Extremadura. Saque de esquina demasiado corto a favor del Zamora, salida a la contra de los locales, falta de entendimiento entre el zaguero del Zamora y Mapisa y Pastrana hacía el 2-1 a puerta vacía.
Otra vez los errores individuales le daban problemas al Zamora, que veía cómo le remontaban un 0-1. Quedaban diez minutos pero los rojiblancos parecían no tener capacidad de reacción. El duelo languidecía, pero en el último suspiro, Fran Cruz hacía penalti sobre Diego Hernández y Luque lo convertía para el empate a dos definitivo. Al final, un reparto de puntos que deja al Zamora igualmente a ocho puntos de la salvación y con la mala noticia de la lesión muscular de Juanan, que tuvo que dejar a su equipo con diez jugadores en los últimos diez minutos del choque.
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