Béjar y Zamora Club de Fútbol de la Liga Regional Juvenil disputaban este sábado el encuentro correspondiente a la jornada aplazada el fin de semana en el que la Federación de Castilla y León de Fútbol decidió hacer huelga. Pese a que la fecha estaba fijada para más adelante, los dos clubes se pusieron de acuerdo hace unos días para disputar ese encuentro este fin de semana, aprovechando el parón de la Regional Juvenil.

El encuentro fue tremendamente duro, muy tosco, bronco y en el que apenas se creó juego. Fue un partido de intensidad, fuerza y garra en el que los puntos se decidirían por coraje, más que por buen juego. Desde el inicio se comprobó que ambos conjuntos no iban a renunciar a nada y la prueba es que el Zamora se marchó del duelo con seis amarillas y con el técnico Canito expulsado, fruto de la tensión.

El primer acto fue de pocas ocasiones, mucho centrocampismo, y de defensas que se imponían a los ataques. Ambos conjuntos mostraron su cara más seria para tratar de evitar y romper cada avance del oponente. De esta forma, y aunque hubo alguna acción de peligro puntual, la contienda llegaba al descanso con el resultado inicial.

Tras el asueto, los dos equipos subieron un poco más las líneas y las ocasiones empezaron a  aparecer. En el minuto 51 se ponía por delante el Béjar, pero solo nueve minutos después Churre reestablecía el empate. Esas dos diana abrían un poco más el duelo, pero también desataron un punto más de tensión ante la proximidad del final del partido y la importancia de puntos para los dos equipos.

Y en el tramo final, nuevamente se volvió a repetir el guion del inicio de la segunda parte. Gol del Béjar en el 75 y solo siete minutos después el Zamora empataba. En este caso era Tomás el autor de la segunda diana que significaba el reparto de puntos y que sigue dejando al Zamora en la zona media de la tabla clasificatoria.

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