Lección de coraje, valentía y osadía. Este Moraleja CF, a pesar de todo lo que ha sufrido, se ha levantado de entre las ruinas después de ver cómo sus cimientos se tambaleaban. Regresaba a tierras vallisoletanas, donde esperaba La Cistérniga, tercer clasificado que llegaba después de una derrota, pero que antes de ello había enlazado tres victorias consecutivas.
Y vaya si respondió el equipo de Óscar Sánchez. Sus pupilos dieron una machada para seguir soñando con el objetivo de la permanencia. Suma 23 puntos, y a la espera de que juegue el Peñaranda contra el CD Benavente este domingo, los de Tierra del Vino respiran algo más aliviados sin quitar el ojo a su rival.
El partido no pudo ser de otra manera que duro, como lo son todos los de esta categoría. El Moraleja CF asestó el primer golpe. Fue a la media hora cuando Sergio inauguró el marcador para alegría visitante. Tocaba sufrir para conservar el botín. Ya en los últimos compases, el pleito fue cogiendo temperatura, La Cistérniga se quedaba con uno menos por la expulsión de Javier en el 87. En superioridad, el Moraleja sentenció con una diana del killer Raúl Calvo. Síntoma de que el partido fue bronco, en el que La Cistérniga se jugaba seguir escalando y el Moraleja con el sueño de la permanencia. Un total 8 tarjetas amarillas (4 locales y 4 visitantes) y una tarjeta roja que reflejó el acta arbitral.
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