El colíder de la categoría de la Bovedana llegaba a tierras zamoranas para seguir afianzado su liderazgo. Mientras, las de Juanga llegaban con la vista puesta en hacerles frentes y salir a flote antes de que la liga siga sumando jornadas.
Sin embargo, el partido se complicó para las locales ya que en la segunda parte tuvieron que hacer frente al encuentro con solo diez jugadoras tras la expulsión de Viki después de realizar penalti con la mano justo antes del descanso.
Una acción que supuso un 3-1 que no pudieron revertir en la segunda parte del encuentro. El partido no estuvo exento de polémica ya que el arbitraje fue ampliamente comentado.
Las de García miran ahora al encuentro a domicilio del próximo sábado como una nueva oportunidad de coger las riendas de la victoria para navegar con viento más favorable para lo que resta de liga.
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