Y es que viendo los enfrentamientos que se producirán este domingo en el Grupo I de la Segunda División B no sería descabellado pensar que el Zamora podría terminar la jornada en la cuarta posición de la tabla. Eso sí, para que eso se produzca, más allá de que los rivales directos fallen, el Zamora está obligado a ganar al Coruxo. Los rojiblancos son conscientes de que Guijuelo y Real Oviedo, conjuntos que están justo por delante en la tabla, tienen enfrentamientos difíciles, pero también son conscientes que su duelo ante los gallegos será altamente complicado.
No obstante, el Coruxo es el décimo mejor equipo de la segunda vuelta, con unos números que en caso de haberlos logrado en la primera vuelta ahora estaría cómodamente salvado en la zona media. Sus refuerzos en el mercado de invierno han ayudado a mejorar el nivel pero sobre todo a cambiar la mentalidad de un conjunto que parecía derrotado pero que ha resucitado y en esta jornada podría salir, después de mucho tiempo, de las posiciones de promoción de descenso.
Para intentar evitarlo, los rojiblancos deberán ofrecer su versión más sólida, más férrea y sobre todo más segura ante un Coruxo que domina bien varias facetas del juego, sobre todo el balón parado. Si el equipo de Roberto Aguirre es capaz de contener el ímpetu de jugadores y aficionados gallegos tendrá opciones de gozar de alguna ocasión que conceda un Coruxo necesitado de puntos.
Hay que recordar que Roberto Aguirre viaja a la localidad gallega con las novedades de Manu Arias y de Aarón Aguado en la convocatoria, mientras que se quedan fuera Hugo Aguado y Cristian. En cuanto al once, el técnico asturiano ha escondido bien las cartas durante la semana y será una incógnita saber si le dará la titularidad a hombres que la han perdido en las últimas semanas por lesión: Jacobo Trigo, Rubén Sánchez y Aarón Aguado.
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