Menos jornadas disputadas hasta la fecha que su rival perocerca en la clasificación. Con esa situación llegaba el Rutas del Vino aCórdoba para verse las caras con un Cajasur quinto en la tabla. Los zamoranossalieron enchufados y, como si fuera un combate de boxeo, arrinconó al cuadrolocal y le atestó diversos golpes que fueron debilitando al contrincante ydejando unos minutos de respiro al BM Zamora.
Pero el Córdoba se revolvió y empezó a hacer daño a los deRicardo Margareto. Con ese guion se mantuvo la primera parte, con dos equiposhaciéndose daño pero sin que ninguno pudiera imponerse al otro. Un golvisitante, un gol local; un gol local, un gol visitante. Así se desarrolló unduelo donde Sarasola sacó a relucir toda su clase en diversas ocasiones,empatando a 11 a falta de cuatro minutos tras dos goles consecutivos por suparte. Pese a todo, el Rutas del Vino también se vio lastrado por varios lanzamientosal palo y algunas paradas de Fernando Torres, guardameta que salvó a los suyosen varios momentos clave.
Los minutos finales de la primera media hora fueronintensos, con varios tiempos muertos y directrices de los entrenadores, asícomo alguna que otra exclusión que daba aún mayor emoción para los espectadores.
Los dos conjuntos se quitaron el miedo y ganaron metrostanto en ataque como en defensa, cerrando el primer tiempo con unas tablas de15-15 que dejaban más satisfechos a los jugadores del Cajasur que a loszamoranos. Y es que los zamoranos vieron como sus buenos primeros minutos sequedaron en nada tras un periodo de relajación donde Aitor Gómez y JulioMorgado se erigieron como estandartes del equipo andaluz.
La segunda mitad comenzó como la primera, con un primergolpe de los pistachos en casa ajena. Golpe que, al igual que en los treintaminutos anteriores, los cordobeses devolvieron y, esta vez, por partida doblepara ponerse por delante con los goles de Esteban y Sean Corning.
Nano volvió a anotar para el Cajasur en el minuto siete,colocando el 20-18 en el luminoso tras un error del Rutas del Vino en ataqueque se castigó con pasivo por parte de los colegiados. Punto de inflexión paralos visitantes, que además, pocos segundos después, se quedaban con uno menosdurante dos minutos tras la expulsión de Samudio. La ventaja volvió a crecerpara los locales por medio de Esteban, mientras que el BM Zamora volvió aperder una ocasión de recortar distancias por otro pasivo y, de nuevo, losandaluces lo aprovecharon para ponerse 22-18 con un tanto de José Requena.
Los mejores minutos siguieron siendo de color rojo, sumándoseotro gol antes de que Margareto tuviera que pedir tiempo muerto con el fin de cambiaruna situación de presión para sus jugadores. Cubillas tuvo una gran ocasiónpara levantar los ánimos, pero Fernando Torres volvió a ser protagonista conuna doble parada que rompió cualquier ilusión. Ahora era el Balonmano Zamora elque se encontraba contra su esquina, siendo castigado por los cordobeses y quedándosesin aire en un pabellón donde el marcador reflejaba un 27-20 que dejaba elduelo cuesta arriba a falta de doce minutos.
Como el que se sabe arrinconado, el Rutas del Vino trató desacar fuerzas de cualquier rincón de su cuerpo. Poco a poco se pusieron acinco, pero los locales mantuvieron a raya el marcador y no dejaron que lasituación cambiase lo suficiente como para tener algún susto. Así, el partidoterminó con un 34-28 que reflejó un mal segundo tiempo que condenó a los deMargareto.