El sueño de poder puntuar en Sevilla lo rompió el Real Betis. El CB Zamora salió con valentía y fue dueño de un primer cuarto enérgico, pero la furia verdiblanca, un coloso en esta Primera FEB con jugadores como Benite, Álex Suárez o Renfroe, despertó para dejar sin opciones a un CB Zamora que se chocó con una pared y una ametralladora en ataque (92-72). El mejor partido de Nikic con la blanquiazul (15 puntos) no se vio recompensado con una victoria.
En alguna que otra ocasión, al CB Zamora le ha costado carburar. Pasó ante Amics Castelló y de ello aprendió. Los blanquiazules salieron a la pista del Municipal de San Pablo con el cuchillo entre los dientes. Benite sacó su arsenal pronto con un triple que inauguró la contienda, pero el CB Zamora respondió con valentía y entereza. Nikic firmó seis puntos consecutivos para poner por delante por primera vez a los suyos (6-9). Fue enérgico el primer cuarto de los blanquiazules, que lograron contener el empuje verdiblanco. Naspler y Zaid Herst establecieron la ventaja en seis puntos en un primer cuarto notable (17-21).
El horizonte pintaba espléndido para el CB Zamora. Powell golpeó en el arranque del segundo cuarto y Walker estableció la máxima renta para los blanquiazules (24-34). Los de Saulo Hernández dominaban el rebote defensivo y las sensaciones en pista eran buenas hasta que el Real Betis se puso el mono de trabajo. Hughes y Renfroe sacaron toda la artillería y con tres triples consecutivos dilapidaron la renta blanquiazul. Los diez puntos de ventaja pasaron a uno.
Había temor de que Renfroe se viniera arriba, pero la bestia fue Álex Suárez, quien puso por delante a los verdiblancos tras 18 minutos abajo (44-42). Ante esta tesitura, respondió Buckingham con un triple, pero el ala-pívot replicó con otra canasta desde el perímetro para irse al descanso en ventaja (47-45).
La línea ascendente del Real Betis continuó en el tercer cuarto. Un parcial de 6-0 hurgó en la herida de un CB Zamora que vio cómo sus ataques a canasta eran minimizados por la defensa impermeable verdiblanca. Apareció otra vez Renfroe para poner a los suyos nueve arriba (58-49). Saulo agitó el banquillo en busca de una reacción. En seis minutos disputados en el tercer cuarto, el Real Betis anotó 13 puntos por los cinco de los blanquiazules. Había tiempo para madurar el partido.
Nikic no falló desde el tiro libre (64-55), pero las pérdidas y la incapacidad de hacerse con el rebote ofensivo pasaron factura. La desventaja se estableció en los nueve puntos. El Betis no fallaba de cara al aro y también se llevó el tercer cuarto (68-57), con apenas 12 puntos anotados por los blanquiazules.
Con el inicio del cuarto asalto, reducir la desventaja se antojaba complicado. Olumuyiwa se sumó a la fiesta de puntos del Betis, también lo hizo Hughes para asestar un golpe definitivo (74-60). Era necesario un toque de atención. Saulo llamó a filas ante la sequía de los suyos. Pero para parar al Real Betis no solo requiere de esfuerzo. La situación económica entre ambos equipos es tan abismal que los verdiblancos disponen entre sus filas de jugadores más propios de la Liga Endesa. Faltaban tres minutos por disputarse y Hughes elevó la renta a los 16 puntos (86-70). Por mucho que Saulo quisiera aclarar las ideas a los suyos, el Betis ya era dueño y señor del partido. Nunca viene mal corregir los errores en el campo para futuros partidos.
Con todo, el Betis siguió dando rienda suelta a su poderío físico, mientras el CB Zamora, con el depósito de gasolina en reserva, no pudo plantar cara a un rival que no tuvo piedad para apuntillar el marcador (92-72).
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