La dirección deportiva del Zamora ha intentado acercar posturas con algunos de los jugadores que mantenía en cartera durante las últimas horas, pero finalmente ha decidido no hacer ningún esfuerzo y quedar la plantilla tal y como estaba. Aún a sabiendas de que Álvaro Montero estaba más fuera que dentro e iba a dejar dinero en las arcas del club.
Con estos movimientos en el mercado invernal, el Zamora CF ha conseguido cubrir las dos bajas que dejaron las lesiones de larga duración de Manu Arias y de Rodri, por las llegadas de Fran Ochoa y Jokin Esparza. Una situación que permitirá a Roberto Aguirre tener más alternativas a la hora de confeccionar los equipo cada fin de semana.
Eso sí, ahora solo resta saber si el Zamora CF es capaz de encontrar en el mercado de los jugadores en paro la figura de un delantero que posea las características del ya jugador del Real Jaén, Álvaro Montero. Un Montero que se desvinculó del Zamora en torno a las once y media de la noche, y se convertía en jugador jienense solo diez minutos antes del cierre del mercado de invierno.
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