Un millar de valientes desafían al frío y a la niebla en el Ruta de la Plata

El termómetro no llegó a subir de los tres grados bajo cero. Además, a medida que anochecía, la niebla se iba apoderando de las gradas del Ruta de la Plata. La lengua neblinosa parecía absorber a los aficionados de los graderíos. Los hinchas de la tribuna no podían ver a los de preferencia, y a la inversa. La densa niebla que cayó sobre el municipal zamorano le dio al duelo un punto más de incertidumbre. Y es que los aficionados, pese a que el Zamora se puso relativamente pronto por delante en el marcador, se mostraron especialmente exigentes y críticos con los suyos.

Las mantas zamoranas, los gorros, los guantes y las camisetas térmicas fueron los mejores aliados de unos aficionados en la peor tarde, en cuanto a lo climatológico, de lo que llevamos de temporada en el Ruta de la Plata. Los hinchas vieron como el Zamora tiraba de practicidad y de juego serio para llevarse un duelo. Todo en un partido en los que hacer buen juego parece complicado y en donde lo realmente importante es sumar los tres puntos en juego. Es más, quien más y quien menos miraba de vez en cuando al árbitro de reojo por si hacía algún gesto de suspensión de partido. Un gesto que, afortunadamente, nunca llegó.

Las bajas temperaturas hicieron que el ambiente también fuese frío, con escasa animación en las gradas y con mucho murmullo. Parte de la grada no estaba conforme con el juego del Zamora pese a ir ganando y estar haciendo frente a la ristra de bajas que había obligado a los rojiblancos a completar la convocatoria con un jugador del filial y otro en edad juvenil. Al final, y teniendo en cuenta que el resultado fue positivo, los aficionados se marcharon contentos para casa.

La nota negativa del encuentro la puso el portero visitante. El meta no aguantó al final del partido las críticas recibidas por parte de la grada en la segunda parte y al finalizar el duelo lanzó una botella de agua a la grada. Tras ese gesto, dos seguidores saltaron la valla y se quedaron en la zona de arena antes de entrar al terreno de juego. Ante eso, y al ver que el meta visitante iba hacia los aficionados, la seguridad del estadio tuvo que intervenir.

Al final, e incidente a parte, los zamoranos sumaban tres puntos que sirven para llegar hasta 23 y colocarse a siete puntos del descenso, objetivo principal de este Zamora a comienzo de temporada.