Costó más que ninguna, pero el MMT Seguros regresa de Córdoba con la cuarta victoria del campeonato, las mismas que partidos se han disputado. Nadie ha podido con los zamoranos en un primer mes de competición impecable, en el que, a pesar de los cambios en la plantilla, la respuesta del grupo ha vuelto a ser intachable.

En el encuentro en Vista Alegre, el equipo pistacho insistió hasta romper la resistencia de un cuadro andaluz que se mostró como un rival muy capaz, a pesar de tratarse de un recién ascendido. Los locales plantaron cara hasta que las fuerzas les fallaron, los espacios se abrieron y los hombres de García Valiente pudieron entrar por donde antes había un muro. Quien no falló en este tramo decisivo fue Maciel, que con sus intervenciones terminó por rematar la faena.

Antes, el choque había ido por unos derroteros que auguraban un enfrentamiento a cara de perro. Los cordobeses supieron leer mejor la defensa de los zamoranos que sus predecesores y manejaron ventajas mínimas en la primera mitad. Con Octavio nuevamente en el papel protagonista, fue Jortos quien aportó el mayor número de goles para equilibrar una contienda marcada desde el principio por el gran número de asimetrías generado por las exclusiones.

A pesar de todo, los pistacho supieron rehacerse a la coyuntura adversa para tomar el mando en el tramo previo a la reanudación. Sandín, que terminó con tres de tres, aportó desde el extremo, el equipo supo abrir más boquetes en la zaga cordobesa y sólo el desacierto, especialmente desde la línea de siete metros, privó al MMT Seguros de romper el partido (11-12).

De este modo, el segundo acto discurrió por unos derroteros similares. Desquiciados por los árbitros, sin tregua y con una cantidad excesiva de errores, los dos equipos se lanzaron a una batalla plagada de alternativas en el juego y en el marcador. Ramón y Maciel se lucieron en varias acciones para evitar un hipotético despegue del contrario y el duelo se mantuvo cerrado hasta los diez últimos minutos.

Ahí, más fresco físicamente y más lúcido en lo mental, el MMT Seguros volvió a mostrarse implacable. Jortos, hasta que se lo permitió el gemelo, y un Guille que apareció en el momento preciso, abrieron la brecha y el Cajasur Córdoba ya no supo cómo suturarla. Son cuatro de cuatro para los zamoranos, que ya esperan el miércoles al Carabanchel en el regreso al Ángel Nieto.

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