El Zamora Club de Fútbol comienza este domingo a las doce de la mañana la parte final del campeonato en la que ‘solo’ el honor está en juego. Una vez que Tornadijo reconociese que ahora el objetivo debe ser empezar a construir el proyecto de la temporada próxima, las once jornadas que restan servirán para saber el grado de implicación y la dignidad de la plantilla. Y es que las opciones de entrar nuevamente en la pelea por el play off son prácticamente inexistentes y solo la imagen está en juego.
Para empezar esta última e insulsa parte del campeonato, el Zamora tendrá que visitar al Burgos Promesas, equipo que pelea por escapar de la zona baja, que podría hacerle descender de categoría en función de los arrastres que se produzcan desde Segunda División B. Un rival, por tanto, con mucha necesidad y que suele hacerse fuerte en su campo, como ya lo demostró el año pasado ganando al Zamora.
Tornadijo tendrá las bajas de Zazas y Saúl, por lesión. También se queda fuera de la convocatoria Mario Sopale, por decisión técnica. El que sí viaja es el coreano Yon, que pese a tener una fisura en el peroné que requeriría de quince días de descanso, ha tenido buenas sensaciones durante los últimos días y podría forzar a sabiendas de que el equipo no tiene centrales disponibles por las ausencias de Zazas y Saúl. De esta forma, el entrenador rojiblanco tendrá que realizar un descarte en el propio campo.