Ante un rival que sueña con el ascenso, el nuevo Balonmano Zamora Enamora de Fran González tenía su primera oportunidad para hacer su propio reseteo particular en plena temporada.
Los pistachos recibían en casa al UBU San Pablo Burgos, un conjunto sólido y que salió con todo a la pista para frenar a unos viriatos que, por su parte, se encomendaban en Jaime para hacer daño en ataque.
El jugador zamorano fue la referencia ofensiva y puso en aprietos a la defensa rival, siendo la gran amenaza de unos locales que vieron como se marchaba al descanso con cinco de los 14 tantos del equipo.
El encuentro demostró mayor solidez en la zaga por parte de los zamoranos, crecidos y en busca de demostrar que son capaces de revertir una situación que, tras este arranque de curso, pinta complicada. Con este objetivo el BM Zamora demostró toda la fuerza necesaria para irse al descanso con un 14-17 que dejaba todo por decidir.
Pero el inicio del segundo tiempo lo cambió todo. Los pistachos dieron un golpe en la mesa y firmaron un parcial de 6-1 en cinco minutos, poniendo el marcador en 20-18 y encendiendo a una grada volcada con ellos. Liderados en defensa por Víctor bajo palos, el BM Zamora comenzó a mandar y a frenar a Igor Karlov.
Una conexión entre Andrés y Cubillas sirvió para hacer el 23-21 y desconcertar a la zaga visitante, aprovechando además errores en ataque de un rival incapaz de frenar a la mejor versión zamorana. Sin embargo, la igualdad volvió a estar presente con el empate a 24 al borde del ecuador de la segunda parte, cambiando las tornas de nuevo definitivamente con el 24-25 del Burgos.
Con todo por decidir apareció Karlov. El ruso entró entre dos defensores y lanzó un potente disparo para firmar el 27-28 y enmudecer, momentáneamente, a la grada. Una grada que se levantó para mostrar su rechazo a la decisión del colegiado de excluir dos minutos a uno de los suyos.
El encuentro llegó a los cinco minutos finales con dos tantos de ventaja para los burgaleses (30-32). Cubillas pudo cambiar el rumbo desde los siete metros, pero no fue capaz de anotar y la desventaja de dos goles se mantuvo a falta de minuto y medio.
Minuto y medio donde el UBU San Pablo Burgos fue capaz de reprimir los ataques locales y quedarse con la victoria por un marcador que terminó comandado por el 30-34.
Una nueva derrota que, pese a todo, deja signos de mejoría en un Balonmano Zamora que no se resigna y que quiere demostrar que está para la División de Honor Plata.
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