El tramo final de las competiciones regulares trae consigo las cábalas y las certezas sobre cómo se compondrán las ligas del año siguiente. Eso le sucede al Zamora Club de Fútbol, que ante la ausencia de objetivos ya en liga tiene dos frentes abiertos de cara a la próxima campaña: quien será el presidente y qué proyecto deportivo habrá.
Para conocer al nuevo presidente habrá que esperar a que la actual junta directiva de la entidad dé el paso de convocar elecciones. En función de quién entre a presidir al Zamora también se conocerá qué proyecto deportivo lleva aparejado. En ese terreno deportivo, cada vez se va clarificando más qué equipos serán los rivales del club rojiblanco el año próximo, siempre y cuando no se sucedan causas extradeportivas.
Así, ya está claro que serán rivales del Zamora el próximo año en liga regular el Almazán, Numancia B, Real Ávila, Virgen del Camino, Bembibre, La Bañeza, Bupolsa y San José. Seguro que no serán rivales Villaralbo y Mirandés B, ya descendidos. Mientras que está por ver qué equipos descienden y cuáles permanecen entre Villamuriel, Uxama, Cebrereña, Burgos Promesas 2.000 y Tordesillas. También habrá que esperar para ver si entre Segoviana, Astorga, Unionistas y Cristo Atlético alguno da el salto a la Segunda División B o permanecen en la categoría otro año más.
Por último, también hay que tener en cuenta a los equipos que llegan desde Regional de Aficionados. Desde ahí ya están asegurados el Real Burgos desde el Grupo A y el Salmantino desde el Grupo B. El tercer ascenso llegará también del Grupo A y es el Becerril el que tiene todo de cara para conseguir el ascenso este mismo fin de semana. Le vale con un empate o también todo lo que sea una derrota o un empate de La Granja en su encuentro.
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