Óscar Cano: "Estamos dejando toda nuestra salud en el que el equipo haga bien las cosas, el proyecto y la ciudad lo merecen"

El técnico del Zamora CF aborda así el encuentro de este domingo en el Ruta de la Plata frente al Talavera

Óscar Cano, en rueda de prensa
Óscar Cano, en rueda de prensa | Carlos G. Rodríguez

SEMANA. Son situaciones en las que se mezclan todo este tipo de emociones, de sentimientos que tienen que ver con que obviamente se ha perdido y no es lo que nadie desea, que se ha perdido, honestamente, de manera injusta, que el equipo ha hecho muchísimas cosas bien pero que ha habido dos desgracias, que esto es fútbol y como siempre digo, los niveles de incertidumbre son tantos y son innumerables que te puede ocurrir en contra. Es decir, no es fácil ver muchos goles como los que se encajaron el otro día y sobre todo pues la última, yo creo que fue la última acción de la primera parte que también nos quedamos con diez cuando mejor estaba el equipo y cuando desde el banquillo teníamos la sensación, la sensación de que el Racing de Ferrol, que a priori es un equipo que tiene que luchar por ser campeón junto al Tenerife por las plantillas que ambos clubes tienen, pues yo vi el equipo mío muy entero, sin recibir peligro, controlando muy bien lo que se hacía. En partidos en esta categoría que ya son categorías serias donde evidentemente se dificulta mucho el progresar, el generar ocasiones, no solo para el Zamora sino para cualquier equipo, los partidos serios son así. Y después con diez jugadores lo más importante fue que el equipo acabó de pie, que no acabó goleado, porque todo indicaba que ellos contra diez en su casa ante un equipo que presumiblemente con estas dos acciones desgraciadas iba, como sufrió ese palo emocional, pues iba a sufrir mucho más y es que no recuerdo ni siquiera lanzamientos a portería significativos. Entonces la obligación de un entrenador es recordarle y reforzar todo lo bien que se hizo y seguir construyendo cosas que yo creo que son necesarias, ya se construyeron algunas, entre el equipo que vimos el miércoles frente al Ourense y el que el otro día vimos en Ferrol, para mí como entrenador, cada uno puede tener su opinión y es absolutamente respetable, hay una enorme diferencia y a ver si somos capaces de sostener y mantener todo aquello que se hizo bien, que no ocurran desgracias, por favor, en contra más y sobre todo que seamos capaces de ser mucho más punzantes respecto a la portería contraria.

MEJORÍA. Sí, bueno, el equipo ha hecho muchas cosas bien incluso antes de yo llegar, no porque los resultados o los últimos resultados de aquellos entrenadores de los que van prescindiendo, que a mí también me ha pasado y ojalá me siga pasando, eso será que sigo entrenando, muchas veces no tienen que ver con lo que ocurre en el campo. Yo creo que este equipo ha hecho cosas muy bien desde que empezó la temporada y otras cosas menos bien, obviamente, no siempre un resultado en contra es sinónimo de haber hecho mal las cosas como ocurrió el otro día en Ferrol, ni un resultado a favor es sinónimo de todo lo que hemos hecho muy bien porque aquí también se ha destacado durante muchas jornadas en los últimos dos años la intervención milagrosa de Fermín. Por tanto, yo creo la regularidad en esta liga tiene que ver con ser irregulares, porque hay tanta igualdad que cualquier detalle hace que ganes o que pierdas y que eso dé la impresión o de la sensación de que ha estado muy bien o muy mal, y no es eso, como yo siempre digo, por milímetros, por un detalle, el otro día es muy difícil que Athuman pase por allí cuando va a bloquear la pelota a Fermín, ¿cuántas veces sucede eso en una temporada? Pues nos sucedió a nosotros, en el área contraria cuando un jugador va a rematar es muy difícil que una acción acabe en tarjeta para el atacante, y sin embargo acabó con la tarjeta y la expulsión de Carbonell. Que si noto mejoría respecto a lo que yo quiero, evidentemente sí, que lo que yo quiera sea mejor que lo que se hizo, no tiene por qué. Cada entrenador, siempre lo voy a decir y no es por defender a nadie, ni por ser empático con mi profesión o con la gente que desarrolla mi profesión, todos los entrenadores queremos ganar, lo que no voy a contestar nunca es una pregunta de aquello que desconozco en primer lugar, no sé cómo se ha trabajado de aquí hacia atrás y por supuesto tampoco la contestaría aun sabiéndolo porque yo no soy el que califica a nadie, yo trato de ser el que califica mi trabajo y a veces me equivoco calificándolo cuando llego a mi casa a las diez de la noche después de haber pasado todo el día aquí en las instalaciones. Yo creo que el equipo hizo muchas cosas muy mal el día de Orense y el equipo hizo muchas cosas muy bien el día de Ferrol. También digo por experiencia ya, porque las canas no son casualidad, que se hayan hecho bien las cosas no quiere decir que mañana vayan a salir bien, el aprendizaje como en cualquier ámbito de la vida nunca es lineal y ascendente, tiene muchos altibajos y ojalá que no haya muchos altibajos que seamos capaces de poner de manifiesto todo aquello que se hizo bien el día de Ferrol. Es decir que nuestra portería no se vea amenazada, que defensivamente estemos bien, que la gente sepa cuándo retener la pelota, por dónde construir, cuándo acelerar, cómo acelerar y ojalá que encontremos el acierto que incluso el día de Orense, si miramos bien el partido, fue un partido horrible pero si hay alguien que merece ganar solamente a los puntos por hablar de algo somos nosotros, es decir las pocas ocasiones que hubo en el encuentro fueron nuestras. Jugamos tan mal que pasan desapercibidas cosas como que hay dos balones a los palos, el de Kike, el de Carbonell, hay dos tiros que rozan el palo como los de Farrell, el de Carlos creo que fue también, que acaba en córner pero que el árbitro no percibe que es el portero el que la para, hay un remate de cabeza de Codina en la primera parte, hay una acción que si a Kike le da por sacar décimas de segundo antes pues acaba en penalti a favor y a lo mejor cambia toda la película esta que estamos contando hoy día. Ese es el fútbol. Vamos a tratar de que todos esos detalles empiecen a favorecernos porque el proyecto y la gente que hay detrás del proyecto lo merece, porque los jugadores lo merecen y porque la ciudad lo merece y dentro de la ciudad vosotros también lo merecéis, vosotros merecéis también contar una victoria del Zamora porque en los últimos casi dos meses ha habido solo una, el día del Bilbao Athletic.

ESTUDIO DEL RIVAL. Están haciendo un trabajo sensacional la gente que se ocupa de ello y el rival siempre hay que mirarlo. El rival forma parte de nosotros porque yo tengo que saber con quién voy a pelear. Es como si le preguntas a un boxeador. Para el boxeador evidentemente lo más importante es el estar bien físicamente, todos esos golpes que él domina en función de sus características que se puedan manifestar, que los pueda pegar, pero tiene que saber dónde pegarle al rival y que el rival no te pegue, por tanto siempre un partido de fútbol, por desgracia porque en la pizarra los ganamos todos, tiene a alguien enfrente que también te quiere ganar y tienes que conocerlo para minimizar lo que ellos suelen hacer bien y para tratar de aprovecharte de aquellos aspectos que ellos a lo mejor no dominan como todos los equipos.

IDEA. Lo que sí que es cierto que si hablamos de forma porcentual, yo ahora mismo pues yo en ese sentido soy muy caprichoso y me gusta que mi equipo haga algunas cosas de las que a mí me gustan, y sí que es cierto que me estoy centrando mucho en ello, teniendo en cuenta que tengo que valorar que aquello que a mí me gusta sea productivo y que vaya acorde con los jugadores que tenemos y me estoy encontrando que el equipo puede tener la pelota, que el equipo puede manifestarse de muchas maneras, el otro día por ejemplo jugamos con tres centrales, no tiene por qué ser una constante sino que tenemos que ser un equipo que sea capaz de, con independencia de cuántos centrales jueguen, de cómo sean las características de los extremos y tal, seamos un equipo dominador que defienda bien, intentar defender más alto de lo que estamos defendiendo últimamente y evidentemente eso es un proceso que lleva su tiempo y como yo digo, es muy difícil conjugar querer tiempo porque es necesario, como todo en la vida. Yo cuando nací no hice la comunión, todavía me quedaban nueve años para hacer la comunión y sin embargo aquí tenemos que construir, competir, construir, competir y en eso estamos dedicando todo nuestro esfuerzo y toda nuestra salud la estamos dejando ahí, en cómo conseguir que el equipo sea un equipo que haga bien todas las cosas, que a mí me gusta que se hagan bien y además sea capaz de ir compitiendo para no ir alejándonos de esos puestos de arriba que son los que ansiamos todos.

ENFERMERÍA. Bueno, vamos a ver cómo está Loren, tiene esas molestias ahí en el tobillo que le impiden entrenar con normalidad, le impiden jugar obviamente y así yo creo que nadie más, así botepronto yo creo que no hay nadie más con lesión. Todo el mundo está bien, con los problemas típicos de alguna sobrecarga que nosotros eso lo tenemos muy en cuenta y le vamos quitando carga en cada uno de los entrenamientos, aquellos jugadores que manifiestan molestias pero no hay nada así realmente significativo.

GENERAR MÁS. Tenemos una visión todos, porque estamos educados así y de manera interesada, esto no es azar, nos hacen pensar que por eso ahora mismo todo lo domina el dato, la data. Para definir un jugador decimos número de goles, número de asistencias. Entonces a lo mejor hay algún jugador por ahí en un equipo de mitad de la tabla que mejor que Iniesta o que Xavi, porque no tenía el mismo número de asistencias. Estamos ante una gran mentira, yo no digo que no ayude, ni que no nos aporte algo de beneficio, pero los jugadores no se miden así. ¿Por qué digo esto? Porque muchas veces nos centramos en los atacantes, es decir, vienen dos jugadores que el año pasado hicieron unos números extraordinarios como son Eslava y Carbonell y ahora mismo no están en esos números y rápidamente ponemos el foco sobre ellos. Es decir, ¿esto es que han perdido esa habilidad? Esas habilidades las siguen teniendo, pero claro el fútbol es un juego colectivo. Si tú desde atrás no vas generando ventajas, si el balón no llega a la gente que tiene que asistir para que los que marcan los goles o los que están fichados para que hagan goles pues tengan realmente esas circunstancias que les permitan o que les faciliten hacer el gol, pues evidentemente no hay gol. Es decir, es un proceso colectivo, el equipo tiene que jugar bien desde atrás, el equipo tiene que llegar bien, el equipo tiene que saber llegar por dentro, llegar por fuera y cuando esta gente disponga de muchas ocasiones de gol y las conviertan o las fallen pues entonces podremos empezar a hablar de ellos, teniendo en cuenta que ellos también tienen que facilitar todo lo que hacen los que empiezan la jugada, los que le dan continuidad a la jugada y los que tienen que desequilibrar para que ellos marquen el gol. Entonces claro, cuando se habla del debe no podemos no podemos focalizarnos en el área de ellos, porque antes de llegar al área el balón no lo lleva la cigüeña, lo lleva el juego del equipo, que hace que tú puedas finalizar mejor o peor las acciones de ataque, no solo los jugadores que tienen que finalizarla. Entonces nosotros nos centramos en todo, en que el equipo juegue bien para que esas ocasiones puedan llegar. Sí que es cierto que no se está produciendo todo lo que se debe de producir. Personalmente creo, y por supuesto puedo estar equivocado, que el primer día por desorden al jugar, tenemos tantos atacantes que precisamente por eso no atacamos, es un contrasentido para mí lleno de sentido. Es decir, somos tantos los que estamos arriba que evidentemente así no se puede atacar, porque esto es un proceso que me tiene que llevar aquí, si yo pongo mucha gente aquí, pongo poca gente en el resto del campo, con lo cual la pelota no llega a los que tienen que llegar aunque estén allí y el otro día en Ferrol, teniendo en cuenta el escenario, uno sabe que somos dos grandes equipos, que va a haber pocas oportunidades y yo creo que 11 contra 11, incluso su portero intervino más que el nuestro. Cuando te quedas con 10, puedes elegir dos cosas, si yo hubiese estado en otro escenario, en otro equipo con un nivel inferior, porque los hay evidentemente, pues igual yo abro un poco antes el partido y digo: "Me la juego", pero como estamos en construcción y yo quiero generar seguridad en el equipo y yo quiero que ellos vean, sepan, sientan y perciban de que también pueden defender bien, lo que yo no quería es abrir el partido en el minuto 46 y que acabe el partido 5-0 y que todo aquello que hemos trabajado durante tantos días, desde que yo llevo aquí, pues caiga el saco roto y diga: "Cuando nos quedamos con 10, pues encajamos 4 goles, 5 goles, 6 goles", que ellos vean también que son capaces de hacer cosas. Igual con 30 años me hubiese hecho el valiente, pero yo creo que es mucho más consecuente y mucho más coherente, u es tener mucho más respeto por ellos, por los jugadores, hacerles sentir, que vamos a hacer esto en la segunda parte, que desde la defensa, porque estamos con 10, alguna va a llegar, algún contraataque vamos a hacer, se van a poner nerviosos. De hecho, hubo silbidos en el estadio el otro día porque el Ferron no era capaz de progresar con acierto y todo eso son pequeñas victorias que aunque no se traducen en el marcador final, para los entrenadores que tenemos que mirar mucho más allá de lo que nos dice el resultado, pues nos sirven para seguir construyendo cosas.

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