La pretemporada del Zamora no ha sido todo lo atractiva que se deseaba en cuanto a resultados y el equipo de David Movilla caía en cuatro de los cinco duelos disputados en la preparación. Pero pese a esos resultados discretos, han sido muchas cosas positivas las que se han podido extraer de esta pretemporada. Una de ellas ha venido en forma de participación de la cantera. Alrededor de media docena de jugadores de la Escuela del Zamora han tenido minutos en los duelos amistosos a las órdenes de Movilla y algunos de ellos han mostrado un nivel muy alto.
El mejor ejemplo es el del zamorano Óscar Martín. El mediocentro no estuvo ante la Ponferradina, y sus primeros minutos fueron contra la Gimnástica Segoviana. A partir de ahí, no se perdió ningún amistoso más de los ‘mayores’ e incluso jugó los noventa minutos en la medular en el último compromiso en Burgos. Las sensaciones que ha dejado son francamente buenas con visión de juego, aplomo, buen desplazamiento de balón y una rápida lectura de juego. Le queda mucho por mejorar, pero en el seno del club hay muchas esperanzas depositadas en este futbolista que aterrizaba en Zamora este verano para reforzar el equipo juvenil autonómico.
De esta forma, Óscar Martín irrumpe en el primer equipo después de que ya formara parte de la Escuela del Zamora en edad benjamín. Empezó con cuatro años en el Pinilla Zamora y luego fue al benjamín del Zamora. Tras eso estuvo en la Amistad y el Zamora Dreams. Para entonces ya destacaba en la provincia formando parte de un equipo en el que había otras grandes promesas del fútbol zamorano como el goleador Hugo Hernández o el incombustible Pedro.
Tras esa buena temporada dio el salto al Santa Marta en categoría infantil, para jugar en liga provincial primero y autonómica en su segundo año. La edad cadete la completó en el Real Valladolid, e igualmente pasó por equipos autonómicos y nacionales. Pero este año, decidía volver a Zamora para cumplir su segundo año de juvenil.
“Quería volver a casa después de varios años fuera. Echaba esto de menos. Tuve otras ofertas de equipos de la comunidad en las que me ofrecían piso o residencia, pero decidí venir a Zamora y creo que ha sido la decisión más acertada. En casa estoy muy cómodo y en el Zamora me dan todo lo mejor”, explica Óscar Martín a Zamora24horas. Esta temporada, su sitio será el juvenil regional: “El objetivo será lograr el ascenso a nacional y creo que podemos lograrlo aunque tendremos que trabajar mucho y duro”, a la vez que se pone a disposición de lo que necesite la entidad: “Si me necesita el Zamora B o el primer equipo trataré de aportar lo que pueda, pero tengo claro que mi sitio es el juvenil”.
Pero sin duda, su nombre ha saltado a la esfera pública tras los buenos partidos cuajados en pretemporada. Una participación que, de inicio, no esperaba, pero que agradece haber vivido: “No nos lo esperábamos. Cuando habló conmigo Aarón al llegar a Zamora me dijo que quizás algún día puntual el primer equipo podía llamarnos a algún jugador para entrenar, pero de golpe nos vino el jugar partidos con el primer equipo. Empecé contra la Segoviana y a partir de ahí tuve mucha continuidad”.
Sobre esa experiencia, añade: “Me he sentido muy cómodo en el campo. Quiero agradecer al entrenador y a César por esta oportunidad. Me he sentido muy acoplado al equipo gracias a todos los jugadores pese a ser juvenil. Me han acogido muy bien y ha sido muy fácil porque me ayudaban durante los partidos constantemente”. Además, también hacía referencia a la figura de David Movilla: “Es un entrenador que habla poco, pero lo que habla lo habla bien. No hace falta que se explaye”, sonríe Óscar Martín.
El mediocampista, que tiene como referentes a jugadores como Luka Modric o Guti, se define como un centrocampista “con recorrido y buen trato de balón”, y recuerda cómo ha pasado “de correr como un loco” cuando era pequeño a “no correr tanto, estar mejor posicionado y más tranquilo”. Su entorno, de momento, le obliga a que mantenga los pies en el suelo: “Mi entorno me dice que lo importante son los estudios; el fútbol es cosa aparte porque es difícil llegar. No hay pájaros en la cabeza dentro de la familia, ni en mi cabeza”, reconoce.
Por último, también hace una reflexión sobre el nivel del primer equipo de cara a una temporada que está a punto de comenzar, después de una pretemporada discreta de resultados: “Veo a un equipo que tiene jugadores buenos, pero es cierto que va a costar acoplar el equipo al principio. Son 15 jugadores nuevos en el equipo, deben asimilar conceptos tácticos, y demás cosas básicas que el míster pide y para conseguir eso tantas caras nuevas se notan. Pero estoy seguro que con el paso de las jornadas el equipo mejorará”, zanja el joven Óscar Martín.
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