El jugador vallisoletano, con raíces zamoranas, firmaba este lunes por el Mérida. Nada más ser presentado por el club romano y con todo ya solucionado, atendía a zamora24horas para reflexionar sobre su época en el Zamora, cómo se ha fraguado su salida del club rojiblanco y cómo ha sido su llegada al estadio Romano José Fouto.
Hay que recordar que Guille Perero llegaba al Zamora CF en el mercado veraniego de la temporada 2019/2020, con el equipo en Tercera División, procedente del filial del Numancia. Su llegada, como la de otros muchos aquella temporada después de perder el tren del ascenso en Haro, no invitaba al optimismo, pues se trataba de un jugador joven, sin apenas experiencia y por tanto sin mucho ‘nombre’. Pero el tiempo dio la razón a César Villafañe y a David Movilla, ya que Perero se convirtió en hombre clave la campaña del ascenso y también en la temporada recién finalizada, en la que el equipo se coló en el play off de ascenso a la Liga SmartBank con una alta participación de este vertical e incansable futbolista.
“Me acuerdo perfectamente de los primeros días en el Zamora. Llegaba muy joven, de un filial, y quizás pensando como una ‘estrellita’”, reconoce sonriendo en la entrevista Guille Perero. Aunque ese pensamiento se difuminó rápidamente: “En cuanto llegué me di cuenta que estaba jugando con futbolistas fantásticos, compañeros que a día de hoy son más que hermanos, que daría todo por ellos”, comenta el extremo vallisoletano.
Sobre su estancia en el Zamora, reconoce: “Ha sido un sueño precioso y me da pena que se haya acabado. Cuando llegué a Zamora no pensaba en conseguir ni la mitad de lo que conseguimos, ni en crecer a nivel personal y futbolístico lo que he crecido”. A partir de esas primeras reflexiones, la charla con Guille Perero continúa con una mezcla de añoranza y tristeza, en algunas respuestas al borde de soltar alguna lágrima por su salida del Zamora, pero también por una ilusión tremenda por embarcarse en un ambicioso proyecto como es el del AD Mérida.
¿Cuándo se entera de que el Zamora no cuenta con usted?
Desde el primer día que nos hacen pasar a todos por el despacho de César Villafañe, ya me comunican la decisión de que no voy a continuar en el equipo, que no cuentan conmigo. Me llevo un palo porque quería continuar y seguir en el proyecto, por dejar las amistades que he hecho en estos dos años, por tener que recoger todas mis cosas deprisa y corriendo, marcharme rápido, sin despedirme y no de la mejor manera, que para un futbolista es hacerlo en el campo. Pero el fútbol es así y hay que aceptarlo.
¿Tenía contrato en vigor?
Sí, había cumplido con los objetivos marcados en el contrato y tenía otro año más. Es por eso que he tenido que negociar para poder salir y por eso se ha retrasado tanto el tema de la salida. Las negociaciones han sido muy duras en todos los aspectos.
¿Se va con alguna espina clavada?
Quizás la espina de no poder haber jugado en la PRO con el Zamora. Pero por lo demás no, porque me he dejado todo en el campo en cada partido y en cada entrenamiento. He demostrado lo que soy en el campo y me voy orgulloso por eso.
¿Y se va con alguna cuenta pendiente con alguien por su salida?
Para nada. Tenía mucha ilusión por seguir, estaba en el mismo momento de ilusión que el club en general para cumplir objetivos y crecer como futbolista y como persona. Cuando el director deportivo me comunicó su decisión fue un chasco. Pero lo mejor es mirar hacia adelante, mirar lo que he disfrutado y esos momentos buenos que he pasado. La vida sigue y se me abre ante mí una gran oportunidad con el AD Mérida.
¿Ha hablado con David Movilla?
Sí. He hablado con David, le he agradecido estos dos años, lo que he aprendido de él y del cuerpo técnico. Son todo palabras buenas hacia ellos. Al final el club quiere buscar otro tipo de juego, de futbolistas, de cosas y entiendo que lleguen futbolistas de otro perfil. Es lo que tiene el fútbol.
¿Le han llegado las muestras de cariño de la afición durante estas dos temporadas y también una vez que se comunicó su marcha?
Por supuesto. Y voy a estar eternamente agradecido a la afición del Zamora. Sentí el cariño de la gente desde que llegué. Siendo joven, ver que una afición te apoya tanto, me daba alas. Gracias a eso he podido mejorar día a día. Solo tengo palabras de agradecimiento, me he sentido apoyado. Durante estas semanas me ha hablado mucha gente, que si mi salida era cosa mía, que no podía marcharme. Yo no podía decir nada hasta que no se hizo oficial. Quiero aprovechar esto para agradecer todo el apoyo que siempre me ha dado la afición del Zamora.
En su despedida decía que habrá más Guille Perero en el Ruta de la Plata.
Espero volver a correr por la banda del Ruta de la Plata. Pero a día de hoy solo tengo ojos para el Mérida. Tengo ganas de comenzar, de devolver la confianza que han depositado en mí y ‘romperla’ en el Romano.
¿Por qué el Mérida?
Había alguna opción más, pero siempre he primado sentirme querido en un sitio, y desde el primer momento me he sentido querido por la gente del Mérida. Han apostado por mí y tengo ganas de devolverles toda la confianza, plasmar en el campo lo que soy, demostrar lo que soy a nivel personal y profesional. Es un nuevo reto, tan grande como el del Zamora cuando llegué. Vamos a intentar conseguir los objetivos. Estoy muy ilusionado y solo tengo ganas de empezar a correr.
¿Y un último mensaje para la afición del Zamora?
Pues de nuevo agradecerles todo su apoyo. Que estoy seguro de que harán un auténtico temporadón porque son una familia. Que en Mérida tendrán un aficionado más apoyando, que siempre ha puesto su gen luchador al servicio del equipo durante el tiempo que estuvo allí.
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