Se intuía el desenlace incluso antes de jugar. El derbi entre CD Zamarat y Perfumerías Avenida era uno de los más desequilibrados de los últimos años sobre el papel y se cumplió el guion en la pista. Las zamoranas fueron netamente inferiores desde los primeros compases y hasta el final. Las pupilas de Fran García salieron ya derrotadas prácticamente desde el vestuario ante un oponente que venía enrabietado después de una semana convulsa, con derrota en Euroliga y cambio de técnico.
La cuestión era saber cuándo rompería Avenida el partido y de cuántos puntos podía doblegar al Zamarat. Para la primera respuesta tan solo hubo que esperar tres minutos. Las primeras ventajas llegaron ahí y la brecha ya no hizo más que aumentar a cada tramo. Para conocer la segunda respuesta hubo que esperar, lógicamente, hasta el final. La diferencia al final fue sonrojante. Una victoria estratosférica de las charras que tampoco necesitaron meter la sexta marcha para acabar ganando por un contundente 49-92.
La derrota entraba dentro de la lógica, aunque quizás no por una diferencia tan dura. Una diferencia que obligará a las de Fran García a hacer un trabajo mental importante teniendo en cuenta que en las dos próximas semanas se medirá a Girona y Gernika, también entre los tres primeros puestos de la tabla. La parte negativa, además de la abultada derrota, fue la lesión de Quevedo y la victoria de Bembibre, que deja a las zamoranas al borde del descenso.
Lo positivo fue ver el debut en el bando local de Noe Pariente y María Llamero, a las que Fran García decidió dar minutos y ambas se fueron con puntos anotados en su casillero.