Es probable que, al encontrarse con un jugador con la camiseta de la Gimnástica Segoviana, los componentes del Villaralbo se sientan como Nancy Thompson al ver a Freddy Krueger en Pesadilla en Elm Street. No es que los miembros de la plantilla que lidera el grupo VIII de Tercera sean asesinos en serie, pero si han logrado convertirse en el peor de los verdugos de los hombres de Jesús Benito esta temporada. Y, teniendo en cuenta la hoja de servicios de los azulones, es mucho decir.
Si en la ida la Segoviana logró imponerse por un resultado más que abultado (0-13), en esta ocasión, el conjunto azulgrana ha superado por 8-0 a un Villaralbo que camina sin remisión hacia el precipicio de Regional de Aficionados. Nuevamente, los hombres de Jesús Benito demostraron que están lejos del nivel que exige la categoría para pelear por la permanencia.
De hecho, a los quince minutos, la Segoviana ya ganaba por tres a cero y había resuelto el duelo ante un cuadro azulón muy necesitado y que no está en condiciones de dar ningún punto por perdido. A pesar de ello, jamás pudo meterse en el encuentro ante un rival que fue una apisonadora y que se marchó al descanso con una manita en su haber.
Tras el paso por vestuarios, casi como por inercia, los aficionados de La Albuera disfrutaron con otros tres tantos de su equipo para cerrar una goleada de la que se extrae una conclusión reveladora: en dos enfrentamientos, la Segoviana le ha endosado un 21-0 a los azulones, que se quedan a catorce puntos de la permanencia y nuevamente tocados por lo abultado de su castigo.
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