Sin las estrellas del Barcelona o los mitos de otros clubes como Juanín García (Naturhouse) o Demetrio Lozano (Bm Aragón), la División de Honor Plata se presenta esta temporada como una competición muy atractiva y con un elenco de aspirantes al ascenso muy capaz de competir por lograr este objetivo. A los dos equipos descendidos, Balonmano Zamora y Gijón Jovellanos, se une un grupo de clubes que pretende dar el salto a la máxima categoría.

Quizá, por la historia del balonmano en la ciudad, la estructura de club y la profundidad de plantilla, el gran favorito es el Atlético Valladolid, que ha reforzado, a golpe de talonario, la plantilla con la que se quedó a un paso de la Asobal tras caer en la tanda de penaltis frente al Balonmano Sinfín en la final del play off por el ascenso disputada en el mes de mayo.

Junto al cuadro pucelano, aparecen otros conjuntos que han invertido mucha ilusión y dinero en construir proyectos ganadores. Es el caso del Bidasoa, del Covadonga o, incluso, del Balonmano Nava, que se ha hecho con los servicios de dos exjugadores del MMT Seguros, como son Alberto Miranda e Ismael Juárez, y que mantiene una parte importante del bloque con el que ya accedió al play off el año pasado.

Entre este vagón de favoritos, aparece también el MMT Seguros, señalado en las quinielas como uno de los principales aspirantes, a pesar de que su técnico, Eduardo García Valiente, no termine de ver clara esa vitola, al menos por lo que sugiere en sus declaraciones públicas.

La realidad es que el equipo zamorano mantiene el bloque que le llevó a ascender hace dos años y que estuvo a punto de mantenerle en Asobal. Las salidas de Salinas, Juárez o Miranda se han visto compensadas con las llegadas de Maciel, Molina, Abalós y Del Val, por lo que, si todo marcha como debe, los pistacho podrán destacar en la Plata más brillante de los últimos años.

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