¿Cómo se prepara un árbitro de Segunda B para afrontar la competición?

Los 120 árbitros de Segunda División B llevan desde principios de julio con su puesta a punto para poder llegar en las mejores condiciones posibles al inicio de la liga. Entre los 120 colegiados con los que cuenta la categoría de bronce del fútbol español se encuentra el zamorano Héctor Juan Bustos, al que una lesión le ha privado de desarrollar con normalidad este periodo de preparación.

En principio, los colegiados comienzan su trabajo de entrenamiento específico durante los primeros días del mes de julio, lo que supone un retorno al trabajo anterior al de los equipos de esta categoría. El motivo, coger el punto óptimo de forma para pasar las pruebas que el Comité desarrolla en Santander durante los primeros días del mes de agosto. Unas pruebas que se dividen en dos partes: teóricas y prácticas.

La parte teórica sirve para que los colegiados se pongan al día de las modificaciones, si las hay, de algunas normas, unificar criterios dentro de lo posible y ajustar temas técnicos. Tras esa primera jornada teórica, el segundo días de concentración los árbitros pasan a la parte física que determinará si son aptos para dirigir los duelos de Segunda B. Las pruebas físicas tienen tres partes: velocidad de 40 metros, una prueba interválica que consta de 10 vueltas a la pista de atletismo a distinto ritmo y una prueba de campo con carrera en zigzag, diagonal, etc…

Los 120 colegiados se dividen en dos grupos para realizar unas jornadas arbitrales que se desarrollan del 2  al 4 y del 4 al 6 de agosto en Santander.

Estas pruebas físicas se repiten en el mes de noviembre y en el mes de febrero, de forma que el Comité siempre mantiene a los colegiados en buena forma física. Además, estas tres fechas tienen una repesca al mes siguiente de su celebración para aquellos árbitros que por diferentes motivos no han podido presentarse a las primeras. Podría ser el caso del árbitro zamorano Juan Bustos que lleva varias semanas arrastrando una lesión.