Al tratarse de un derbi se esperaba un partido de tú a tú, sin un claro dominador y con dos equipos tratando de imponerse al rival para quedarse con el orgullo de batir al contrario en lo que suele ser un partido especial. Sin embargo, todo saltó por los aires en el tiempo de descuento con una tangana que obligó al colegiado a tomar la decisión de suspender el choque con el 1-1 en el marcador.
Una situación que tanto José Luis Salgado, presidente del Coreses, como Juan Ramón Saludes, presidente del Villaralbo, han querido aclarar para poner un poco de luz a lo vivido en la tarde del domingo.
Salgado recalcaba horas después que “no es plato de gusto” ver este tipo de imágenes en el mundo del deporte, así como que “hay que echarle pecho y asumir lo que ocurrió”, respecto a posibles sanciones por parte de la Federación. Cuestionado por el jugador que dio pie a la tangana, el presidente del Coreses reconoce que este asume “que no debería haber hecho eso” y que su reacción se produjo tras escuchar algunas frases por parte de una mujer que se encontraba en la grada después de que este fuese a pedir explicaciones al juez de línea.
Desde el club no dudan en reiterar que no disculpan sus actos, señalando que “se le cruzaron los cables” y que en estos momentos atraviesa una delicada situación familiar que pueden haber provocado una reacción desmedida. Además, el propio Salgado hacía hincapié en pedir a los aficionados respeto y acercarse a los campos de fútbol únicamente para disfrutar de los partidos. Asimismo, aclaraba que van a tener una reunión interna con toda la estructura deportiva para tratar lo sucedido.
Por su parte, Juan Ramón Saludes dejaba claro que “nadie se siente orgulloso” de este tipo de situaciones y que desde la propia directiva del Villaralbo tomarán las decisiones “que tengamos que tomar”, no descartando sancionar a algunos jugadores y “ser lo más duro posible para que esto no vuelva a suceder”.
El representante del Villaralbo lamentaba, también, que no se sea consciente de la labor “que hace todo el mundo para que se pueda realizar un partido de fútbol un fin de semana”, yéndose “a la basura” cuando pasan “cosas de estas”.
Una situación que no dejó contento a nadie y que dejó sin finalizar un derbi marcado más por lo extradeportivo que por el 1-1 que se pudo disfrutar sobre el terreno de juego hasta el tiempo añadido.
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