El CD Zamarat comenzó muy enchufado en el partido. Tanto tiempo fuera de casa en partido serio hacía que las jugadoras ya tuvieran ganas de debutar ante su público. Una hinchada que sin ser muy nutrida en cuanto a número sí que se mostró muy animosa.
Ese ímpetu de salida permitió que las de Lucas Fernández adquirieran las primeras ventajas. Fernández apostó de inicio con Marina Delgado, Mendes, Ramona, Richards y Gastaminza. Un cinco inicial que atropelló en los primeros cinco minutos a Cáceres. Pero esas primeras ventajas de cinco y seis puntos se fueron reduciendo hasta llegar al 17-16 del final del primer cuarto.
En ese primer parcial ya se dejaron ver las primeras virtudes de este Zamarat. Un equipo que cuando se pone serio es capaz de defender muy duro, y que ataca muy fluido con jugadoras como Mendes o Ramona con una capacidad brutal para correr de costa a costa sin problema y aumentar de forma imponente su anotación. También Gastaminza se erigió como la lideresa de la pintura.
Pero un parcial de 0-10 entre el final del primer cuarto y el inicio del segundo, llevó a Cáceres a ponerse por delante en los primeros instantes del segundo periodo. Una delantera con la que se fue al descanso (30-34).El CD Zamarat se iba vivo al asueto pese a alternar minutos decentes con otros de precipitación y errores encadenados en el segundo parcial.
Los primeros instantes del tercer cuarto siguieron siendo erráticos para el Zamarat. Gastaminza se cargaba con cuatro faltas, y lo que parecía un problema se convirtió en una solución improvisada. Richards, que hasta ese momento había pasado inadvertida, se echó el equipo a la espalda y lideró un parcial de 8-0 para poner las tablas en el marcador (38-38). Esa igualdad se mantuvo hasta el tercer parón (42-43).
Todo se iba a decidir en el último periodo y el Zamarat salió como en los inicios del primer cuarto. Un equipo sólido en defensa, que cortocircuitaba cada ataque rival y que cada vez que robaba se mostraba imparable contraatacando. Otro parcial de 8-0 ponía el luminoso en un 50-43 que obligaba a Jacinto Carbajal a solicitar un tiempo muerto. Restaban siete minutos para el final e Isabela Ramona seguía encandilando al público y la diferencia navegaba en los cuatro y cinco puntos de renta.
Pero un parcial de 0-4 volvía a poner las tablas (53-53, min.37). Los últimos tres minutos se jugaron con los fallos propios de la pretemporada pero con la tensión habitual de un encuentro oficial. Y es que el triunfo en el partido estaba en juego. En esos instantes de igualdad máxima, Ramona, la mejor del partido, ponía por delante al Zamarat a falta de 18 segundos (57-55). Esa canasta vino acompañada de una gran defensa que generó dos tiros libres que colocaron el 59-55 definitivo.
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