Quesos El Pastor no levanta cabeza

Las zamoranas volvieron a mostrar dos caras en su duelo ante IDK. En algunas fases, las menos, tuvieron intensidad y arrestos para plantar cara ante las vascas, pero durante gran parte del choque la versión que se vio fue la de un equipo débil en defensa y errático en la ofensiva. Al final derrota por 66-82.

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El CD Zamarat sigue sin rumbo y este sábado sumaba su sexta derrota de la temporada, en siete jornadas. Esta vez el rival era el IDK, conjunto que llegaba a la capital del Duero en la zona media de la tabla. Las zamoranas querían quitarse la imagen de la paliza recibida en Madrid en mitad de semana, y lo consiguieron en un primer cuarto en el que se mostraron muy intensas defensivamente y encontraron aro con facilidad a través de Wolf, que estuvo soberbia durante todo el primer tiempo. Esa igualdad llevaba el choque al final del primer cuarto con 19-20 apra IDK.

Pero a partir de ahí, el CD Zamarat volvió a naufragar, dando una pobre imagen ante su público. Las de Ángel Fernández se mostraban impotentes, muy débiles en defensa, ante un rival muy inspirado en el lanzamiento de dos y también en el triple, y en ataque las naranjas no tenían argumentos. Solo Wolf salvaba un poco la cara en el ritmo anotador para un Quesos El Pastor que apenas anotó 10 puntos en el segundo parcial. Se llegaba al descanso con 29-41 y una sensación de que las locales se estaban deshaciendo.

IDK no quiso sorpresas y en la entrada del tercer parcial siguió arrollando hasta ponerse con 35-50, que obligaban a Ángel Fernández a pedir tiempo muerto a falta de cuando solo se habían jugado cuatro minutos del tercer cuarto. Dentro del buen día en tiro de IDK, era Tirera la que martilleaba constantemente el aro zamorano. Tras ese tiempo muerto de Ángel Fernández, el parcial de 11-11 en esos seis minutos hacían que el duelo se fuera al último parcial con 46-61.

Las vascas seguían sin fallar, el CD Zamarat lo intentaba con más corazón de cabeza y en muchos momentos confundiendo la responsabilidad en el tiro con hacer la guerra por su cuenta. La afición no quería desengancharse y jaleaban cada arreón de las jugadoras naranjas. Así ocurrió cuando a falta de 6’40 el marcador reflejaba 52-67 con Brooks y Okonkwo sumando buenos minutos. Eran quince puntos de desventaja. Pese a los intentos del banquillo local, la realidad es que las zamoranas no tenían argumentos suficientes para doblegar a un IDK que seguía infalible en el tiro.

Así se llegaba al final del duelo, con el 66-82 definitivo, que mantiene la preocupación instalada en un equipo naranja que continúa en posiciones de descenso.

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