El Quesos El Pastor de la Polvorosa ha vuelto a perder víctima de su escasez de efectivos (77-63). El equipo naranja, competitivo como acostumbra mientras el físico se mantiene igualado, se ha ido a la lona exhausto, tras pelear con seis jugadoras ante un Mann Filter que aprovechó sus rotaciones y que vio facilitado su trabajo después de la lesión de Sandra Pirsic, que se produjo ya cuando las zaragozanas se escapaban.
Sin Cinili y sin Delgado, cada vez se hace más patente la necesidad de que las naranjas fichen de cara a la segunda parte de la temporada si no quieren pasar apuros. Por lo pronto, el equipo de Lucas Fernández se marcha al parón internacional empatado con la zona de descenso y muy penalizado por la planificación a la que le obligó la situación económica, sin un sponsor hasta hace apenas diez días.
En cuanto al encuentro, el Quesos El Pastor de la Polvorosa recuperó, durante una buena parte del encuentro, su nivel defensivo. Las naranjas frenaron el ímpetu inicial del Mann Filter y supieron agarrarse al encuentro cuando las zaragozanas amenazaron con romper la cuerda. Un triple de Aliaga y una canasta de Svitlica, inconmensurable durante todo el duelo, mandaron la contienda en tablas al descanso (32-32).
A la vuelta de vestuarios, el conjunto naranja mantuvo el nivel de intensidad y tomó ventaja ante un Mann Filter atascado ante el planteamiento de Lucas Fernández. Las zaragozanas reaccionaron tras un tiempo muerto, pero el Zamarat se mantuvo firme en su intención de forzar a las zaragozanas hasta el final. Svitilica siguió con su recital y se fue por encima de los veinte puntos antes del cierre del tercer cuarto.
No obstante, precisamente en ese punto del encuentro, al cuadro zamorano se le empezó a escapar el choque. Un parcial de 6-0 del Mann Filter en el último minuto y medio del tercer acto permitió el despegue de las locales. Ya no hubo reacción. Sin fuerzas, el Quesos El Pastor de la Polvorosa dejó de competir de igual a igual con su rival, y más tras la lesión de Pirsic a falta de seis minutos del final, que provocó una enorme brecha en la faceta reboteadora.
Sin la eslovena y lejos en el marcador, el Zamarat se dejó ir para terminar perdiendo por catorce puntos en el último encuentro antes de un parón en el que muchas de sus jugadoras se irán a sus países para cumplir con sus selecciones.
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