Cada vez más cerca de Segunda RFEF. El Zamora CF da otro paso más hacia el descenso de categoría. Y es que los rojiblancos siguen perdiendo partidos, mientras que el equipo que marca la permanencia los sigue ganando. Este fin de semana, el filial del Athletic de Bilbao volvía a ganar, esta vez ante el DUX Internacional, lo que unido a la derrota del Zamora complica sobre manera la situación. Y es que los zamoranos están ya a ocho puntos, más el average, de la salvación, a falta de once jornadas para el final del campeonato.
El de este domingo era de esos partidos en los que todas las casas de apuestas daban como claro favorito al líder, el Racing de Santander. Los cántabros, además de ser el equipo más en forma del campeonato, también llegaban al duelo conociendo el resultado de sus rivales más directos, entre ellos el Dépor, y sabían que en caso de ganar daría un paso hacia el ascenso directo. Y es que se colocarían con seis puntos de ventaja, más el average, con respecto al conjunto gallego. Y los cántabros no fallaron ante un Zamora que vendió muy cara su derrota y cayó en el 92 después de remar de manera brutal.
Apostó Yago Iglesias con un once que tenía varios cambios con respecto al pasado fin de semana. Pau Torres repetía en el puesto de arquero, mientras que en la defensa volvían Espejo y Garay a los costados, escoltados a los que centrales, que sí repetían, Cordero y Molina. A partir de ahí, la tripleta por dentro era la formada por Luque, Carlos Ramos y Dani Hernández, colocando en las bandas a Jorge Fernández y Kepa. Arriba, como falso nueve, regresaba Losada.
Desde el principio se vio la superioridad de un Racing de Santander que está con la flecha hacia arriba. Los locales tardaron muy poco en adelantarse. Habían pasado poco más de cinco minutos cuando Cédric avanzaba al Racing. Una jugada ensayada de saque de esquina botada por Pablo Torre dejaba solo al ariete local en el punto de penalti, que solo tenía que colocar el cuero para anotar. Los zamoranos acusaron el golpe y, muy nerviosos, empezaron a conceder ocasiones. Eso sí, entre los lanzamientos que se marchaban fuera y la buena actuación de Pau Torres, el marcador no crecía.
El Zamora se lo fue creyendo poco a poco y al paso del ecuador de este primer acto cogió la batuta del partido. Jorge se unía por dentro con Carlos, Dani y Luque, dejándole toda la banda a Espejo. Esa superioridad en la medular le permitía al Zamora tener la posesión. Además, los cántabros eran incapaces de trenzar jugadas de salida. Dani Hernández tuvo el empate en sus botas tras un pase atrás de Carlos Ramos, pero el disparo se marchó rozando el palo. Y entonces al Zamora le llegó el premio del empate. Losada era barrido dentro del área tras disparar a portería y el colegiado señalaba penalti. Luque transformaba la pena máxima y paraba la mala racha del Zamora en 665 minutos sin anotar un gol. Los rojiblancos aguantaron el empate sin excesivos apuros desde ese minuto 36 hasta el descanso.
La salida del Racing de Santander fue valiente, para intentar romper cuanto antes el empate. Pero el Zamora aguantaban bien, no dejaba resquicios atrás y además también le discutía la posesión al líder. Y es que los rojiblancos estaban muy cómodos en el partido con un medio campo más activo que de costumbre y dominando en muchos momentos. Espejo tuvo la más clara de la segunda parte en las botas de Espejo, con un disparo al palo largo que sacó un defensa. El Racing también gozaba de ocasiones, pero Pau Torres se encargaba de cercenar cada ocasión local.
Pasaban los minutos, los entrenadores hacían cambios y el choque estaba siendo trepidante. Cualquiera de los dos podía ganar, aunque la afición empujaba a un equipo local que estaba rozando el ascenso con los dedos. Se entraba en los últimos diez minutos y Losada tuvo el gol de la victoria. El delantero se encontraba un balón huérfano en el corazón del área pequeña en un córner y su disparo lo repelía a bocajarro el meta. Se entraba en el descuento y el Zamora aguantaba el empate. Tuvo una contra el Zamora que no fue capaz de culminar y en la acción siguiente, Cedric encontraba un balón dentro del área, tras un pase frontal y no fallaba en el mano a mano con Pau Torres.
Era el minuto 92 y era una derrota cruel para un Zamora que se vació hasta el final. Pero es evidente que después de dos años en los que todo acompañaba, los rojiblancos están ante una temporada en la que todo lo que puede salir mal, sale mal.
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