Regresan las buenas sensaciones y el Zamora CF suma su primera victoria en Tudela

Visitaba el Zamora el Ciudad de Tudela en un encuentro en el que ambos conjuntos ya tenían las primeras urgencias de la temporada. David Movilla sorprendió dejando a Dani Hernández fuera de la convocatoria y a Xisco Campos fuera del once por primera vez desde que arrancó el campeonato. En su lugar entraba Jorge Fernández en el costado zurdo y Cordero y Piña como pareja de centrales. Además, Luque dejaba su sitio en el once a Astray, que formaba pareja en la medular con Ramos. Arriba, la dupla elegida por el técnico vasco este sábado fue la formada por Coscia y Losada.

Arrancó el Zamora como siempre esta temporada, mejor que el rival, siendo ganador en los duelos aéreos, haciendo mucho daño por las bandas y aprovechando la batalla de Coscia y Losada en la punta para que Navas y Jorge tuviesen mucho peso en los costados. Jorge Fernández tuvo la primera del duelo, pero su disparo en el mano a mano con el meta se marchó demasiado cruzado. Los rojiblancos estaban dejando inéditos al Tudelano y el peso del choque lo llevaba el Zamora. 

Corría el minuto 13 cuando esa buena salida del Zamora se vio recompensada en el marcador. Una acción de Losada, que se llevó el cuero con mucha fe, terminó en un centro que remató al segundo palo Jorge Fernández para hacer el 0-1. Era el premio a un Zamora que tras la diana siguió buscando mucho el juego por los costados, alternándolo con el juego vertical frontal buscando el juego de aéreo de Coscia y Losada, y las segundas jugadas. 

El Tudelano apenas hacía peligro, pero en un saque de esquina, Aveldaño se elevaba solo en el corazón del área y su remate lo atajaba Magunagoitia. Durante todo el primer acto, el meta del Zamora se mostró muy seguro en el juego aéreo y eso fue clave para transmitir tranquilidad a la zaga. 

Los minutos pasaban, el Zamora seguía llegando. El arquero local sacó de la escuadra un remate de cabeza de Coscia y un defensor sacaba sobre la línea un sombrero de Losada para batir al meta. Se pedían manos previas, que parecían claras y hubieran supuesto penalti a favor del Zamora, pero el colegiado decidió no señalar la infracción. En el tramo final, el equipo de Movilla pudo marcar con un remate de Losada y otro de Astray a la salida de sendas acciones a balón parado. El primer tiempo finalizaba con una contra del Tudelano que cortaba bien Parra, taponando un disparo que llevaba marchamo de gol.

Con ese 0-1 se llegaba al descanso. El paso por vestuarios dejó un cambio en el Zamora. Coscia, que lo había utilizado Movilla para desgastar a la defensa rival, dejaba su lugar a Baselga, mucho más rápido al espacio entendiendo que el Tudelano daría un paso adelante. Ya desde el principio se vio que el equipo navarro era otro. Con dos cambios de inicio, la presencia arriba de Chavarria le dio otro aire al conjunto local, mucho más incisivo, mucho más presente en vanguardia. No obstante, el Zamora supo frenar las acometidas del conjunto tudelano.

El reloj avanzaba lento para el Zamora y muy rápido para la escuadra de Olaizola. Los minutos pasaban, el Tudelano se hacía dueño del balón y el conjunto de Movilla sabía sufrir con un desgaste físico importante. La defensa rojiblanca no recibía apenas ocasiones y el mayor peligro local llegaba en balones colgados que desbarataba un descomunal Magunagoitia. Fue el tramo final donde pudo pasar cualquier cosa. El Zamora desaprovechó dos contras para haber matado el partido. En la primera, Baselga y Dieguito no se entendieron, y en la segunda, Luque disparó rozando el palo una jugada individual superlativa. La más clara del Tudelano la tuvo Chavarria casi en el noventa, pero afortunadamente para el Zamora su disparo se marchó por encima del larguero. Antes, un remate de Aranzabe se iba rozando la cruceta de Magunagoitia.

La tensión se mantuvo hasta que en el minuto 97 el colegiado decretaba el final y la explosión de felicidad inundó a toda la expedición del Zamora. Solo era la primera victoria del curso, pero la celebración fue propia de un equipo que se quitaba un peso de encima. La escuadra de Movilla rompe de esta forma el síndrome del casillero vacío en victorias y a partir de ahora puede ir ganando confianza por el triunfo, por las sensaciones durante muchos minutos y por dejar, por primera vez, la portería a cero. Próximo rival, otro coco, el Racing de Ferrol, el próximo domingo a las 12.00 horas en el Ruta de la Plata.