Zamora y Haro Deportivo abrían este domingo en el Ruta de la Plata la primera batalla deportiva por el ascenso a Segunda División B. Los dos equipos, como premio a su campeonato logrado, tienen la opción de llegar a la categoría de bronce del fútbol español por el camino corto, el de vencer únicamente una eliminatoria. Mientras, el perdedor todavía tendrá una segunda opción reenganchándose al camino largo. La capital del Duero vistió sus mejores galas y cerca de cinco mil aficionados se dieron cita en el Ruta de la Plata en una jornada electoral que prometía nervios, tensión, igualdad e intensidad.
El equipo zamorano salía con un once que sorprendió al respetable, sin Fer ni Pipi en el centro del campo y con todo el arsenal ofensivo sobre el césped. Murci, Davi Álvarez, Dani Hernández y David López salían de inicio. Todo el potencial anotador del Zamora estaba en el once inicial, salvo Sergio García, que lesionado, no entraba en convocatoria. Por su parte, el Haro mostró un once esperado, con alguna pequeña variación en su esquema, fruto de saber que era una eliminatoria de 180 minutos y que el desenlace se conocería en el campo de El Mazo.
Los primeros minutos estuvieron envueltos en un ambiente ensordecedor. Las dos aficiones apretaban y ninguno de los dos equipos quería cometer fallos en unos primeros instantes que en este tipo de eliminatorias suelen valer para soltar los nervios. Fue el Zamora quien intentó coger la manija del choque y quien tuvo las primeras llegadas. Dani Hernández probó a Sobrón con un disparo duro, raso, a la cepa del poste, que envió el arquero a córner.
Pero poco a poco el Haro empezó a ganar terreno. A base de un buen trabajo defensivo, comenzó a encontrar espacios en transiciones rápidas apoyados en Iván Arana y sobre todo Mikel Bueno. La más clara de los riojanos la tuvo Facundo, pero tras quedarse solo en el mano a mano con el arquero zamorano dudó y dio tiempo a Coque a cortar en una acción providencial al cruce en el punto de penalti. Eran buenos minutos para el Haro, siendo muy superior también en el balón parado, y haciendo sufrir al Zamora. La escuadra de Movilla no encontraba fluidez, se atascaba en la circulación y caía en la trampa de un Haro que se mantuvo muy firme atrás.
No fue hasta los últimos quince minutos de la primera parte cuando el choque volvió a igualarse. De hecho, fue en ese tramo cuando el Zamora tuvo la ocasión más clara. Murci remató ante el meta un balón muerto dentro del área y cuando el balón entraba mánsamente a gol, Ibáñez lo salvaba prácticamente sobre la línea.
Se alcanzaba el descanso con el empate a cero inicial. Quedaba por delante una segunda parte de infarto. Fue ahí donde llegaron los goles. Lejos de pensar en el partido de vuelta, los dos equipos trataron de imponerse sobre el césped. Parecía que las riendas del segundo acto las tomaba el Zamora pero el Haro golpeaba primero y conseguía una diana que puede valer oro en la vuelta. Joseba García conectaba un disparo desde la frontal y batía a Villanueva con el tiro raso, pegado al palo. Era el 0-1 y el delirio se instalaba en la hinchada visitante.
Ese gol espoleó al Zamora. Hasta entonces no se había visto la mejor versión de los rojiblancos, pero a partir de ese 0-1 sí se vio lo mejor. Las lesiones hicieron mella en el Haro, que notó el aspecto físico en el tramo final. El Zamora fue a más, a tumba abierta, sabiendo que era ahora o nunca y tiró de corazón. Apoyado en la hinchada, los rojiblancos le dieron la vuelta al marcador. Garban con un disparo desde la frontal en el minuto 75 y Asiel de cabeza en una falta en el 79 le daban la vuelta al duelo en apenas cuatro minutos.
Restaban diez minutos. El Zamora intentó aprovechar la inercia para hacer el tercero y lo rozó en un par de acciones. Por su parte, el Haro intentó no sufrir más daños y lo lográ. Al final, un 2-1 que da una ventaja al Zamora pero que deja todo por decidir en la vuelta, en el campo del Mazo.
Remontada del Zamora para acudir con ventaja a Haro
Los rojiblancos se llevaron la victoria ante el Haro Deportivo en un duelo típico de play off. Una primera parte muy igualada con poco juego, daba paso a una segunda mitad con los riojanos adelantándose con un tanto desde la frontal del área. Ese gol en el minuto 62 fue un estímulo para los rojiblancos, que dieron la vuelta al partido apoyados en una hinchada entregada. Primero Garban en el 75 y después Asiel en el 79 ponían el 2-1 definitivo que le da cierta ventaja a los de Movilla para el partido de vuelta.
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