River Alimentos de Zamora y FS La Amistad Burgos recuperaban la jornada atrasada de enero en un partido que fue eléctrico desde el inicio y protagonizado por dos conjuntos que han ido de menos a más en la competición y que apuran sus opciones de meterse en la segunda fase que da opción al Campeonato de España.
Los zamoranos comenzaron intentando mandar, con mucha posesión y llegadas a la portería visitante y pronto encontrarían el premio con el gol de Nacor después de que Bibi ganara la línea de fondo y le dejara el balón franco en el segundo palo. El gol reafirmó la apuesta zamorana y a balón parado, en el siguiente minuto, Zapa ponía el segundo tanto. No daba tiempo a celebrar el segundo tanto cuando a la contra Hugo remachaba una gran jugada para poner el 3-0 en el marcador cuando apenas se llevaban seis minutos de partido.
Los zamoranos siguieron con el control del partido aunque Burgos se desperezaba y comenzaba a llegar a la portería de Diego. El partido entró en una fase de igualdad y las llegadas empezaron a ser más importantes por parte burgalesa hasta que metió el primer gol de su cuenta anotadora. Como si una inyección de ánimo fuera, no tardaron en anotar el segundo y obligaban a Javi Cala a pedir tiempo muerto.
Dani consiguió desatascar la situación con el cuarto tanto después de amagar hasta en dos ocasiones el disparo y hacerse hueco para lanzar a puerta. Casi sin tiempo, con una falta lanzada a seis segundos para el final, La Amistad puso el 4-3 con el que ambas escuadras se fueron a vestuarios.
El segundo tiempo comenzó como el primero, con los blanquinegros muy enchufados y con Hugo con la pólvora encendida para marcar de seguido el quinto y el sexto tanto para los zamoranos que recuperaban los tres goles de renta. Se resarcía Burgos con el cuarto tanto que les daba de nuevo vida pero contestaba Zapa a la jugada siguiente para poner el 7-4 que les volvía a dar algo de tranquilidad a los zamoranos.
Axel se sumó a la fiesta goleadora tras una gran jugada personal de Hugo que remachó en el segundo palo para poner el 8-4 que obligó a los burgaleses a sacar portero jugador. Con ocho minutos por jugarse, en las primeras jugadas con superioridad, descontaban los vistantes (8-5) y apretaban el marcador pero el Alimentos de Zamora sabía sufrir sin balón y cuando podía estiraba las posesiones para que el reloj corriese e, incluso, poder aumentar la renta.
Alejandro puso la guinda al partido con el noveno tanto, de penalti, ya prácticamente en el último minuto. Los locales dispusieron de dos dobles penaltis que no fueron capaces de anotar pero se acabaron llevando el triunfo confortablemente (9-5).