Jaime Rosón ha sido elegido como el corredor más combativo de la etapa de este miércoles en la Vuelta a España. El corredor zamorano ha subido al podio, por segunda vez en esta edición de la ronda nacional, para recibir el reconocimiento que premia su pundonor y su entrega en la escapada del día, una lucha que no obtuvo la recompensa del triunfo de etapa, pero que sí ha sido valorada por la organización y por los espectadores de la carrera.
Con buenas piernas tras la jornada de descanso, Rosón tuvo la habilidad para colarse en una escapada que tardó en formarse, pero que, una vez abrió hueco, ya lo hizo de manera definitiva. El ciclista del Caja Rural se introdujo en un pequeño pelotón de 27 corredores, que terminaron disputándose el triunfo en el muro de Mas de la Costa tras varios escarceos montañosos.
Precisamente en esta aproximación al puerto fue donde más se dejó ver Rosón, que pasó en los relevos del grupo y que salió a algún que otro cambio de ritmo en la fuga. Lamentablemente para los intereses del zamorano, el corte bueno tan solo permitió marcharse a Mathias Frank y a Darío Cataldo, que tomaron ventaja antes de empezar a subir las terribles rampas previas a la meta.
En este punto, hombres como Gesink, Herrada o su compañero Bilbao endurecieron la subida y obligaron a Rosón a ceder terreno con respecto a los hombres que se iban a jugar el triunfo. Finalmente, Cataldo sucumbió ante el empuje de Frank, que supo administrar su ventaja para apuntarse el triunfo en meta.
A pesar de todo, Jaime Rosón ha vuelto a demostrar que su primera experiencia en una gran Vuelta está resultando positiva y, en plena tercera semana, tras un año de muchos cambios en su subida a profesionales, ha estado una vez más junto a los mejores en la disputa de la victoria.
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