Jaime Rosón irrumpe con fuerza en el panorama del ciclismo profesional. En su primera participación en una vuelta grande, en este caso La Vuelta Ciclista a España, el ciclista zamorano está acaparando un enorme número de focos. El componente del Team Caja Rural Seguros RGA volvía a colarse este miércoles en una escapada, pese a que los corredores ya asumen la tercera semana de exigente esfuerzo y eso suele pasar factura a los debutantes. Pese a ello, Rosón entraba en el corte bueno del día, junto con corredores de un nivel muy alto.
“Ha sido otro día de castigo para el cuerpo. Tuvimos una salida terrible con dos puertos de inicio. Por suerte tenía buenas piernas pese a estar en la tercera semana de competición y me he podido meter en la fuga. Para meterse ahí había que llevar mucho gas porque los hombres que había eran de mucha categoría”, comentaba Jaime Rosón sobre su presencia en la fuga, que es la segunda que coge en lo que va de ronda.
Desgraciadamente, en la última subida a meta, las fuerzas del ciclista zamorano ya no eran tan buenas como la de muchos compañeros de fuga: “Hemos colaborado bien hasta las rampas de la subida de meta. Yo ya tengo mucha fatiga y no puedo ni sufrir, y eso que llevo buenas piernas. Me he descolgado, pero no pasa nada”, reconocía.
Por último, hablaba sobre sus objetivos en esta Vuelta y también en la última meta que tiene por delante: “El objetivo era aprender y dejarnos ver. Yo creo que lo he cumplido y la gente tiene que estar contenta con lo que estoy haciendo. Por suerte otra vez he subido al pódium como el más combativo. Dos fugas y dos veces al pódium. No está mal para un debutante en la categoría y en mi primera vuelta a España. Ahora ya a acabar La Vuelta como sea”, finalizaba, satisfecho con el premio de la combatividad, antes de afrontar las últimas cuatro etapas, una de ellas ya supuestamente relajada por Madrid el domingo.
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