Saulo Hernández: “No podemos pensar que los jugadores son máquinas y que todos los días lo van a hacer extraordinariamente bien”

Primera derrota de la temporada. Sienta mal esta primera derrota, pero son muchas sensaciones y muchas cosas las que se me vienen a la cabeza con una simple derrota. Lo primero, felicitar a Almansa; han hecho un buen partido, tenían claro por dónde nos podían hacer daño con su superioridad física con sus hombres altos, lo han buscado insistentemente y han sacado mucho rédito. Después han tenido un acierto en el tiro exterior por parte de jugadores que hasta ahora no lo estaban teniendo, pero que pueden tenerlo. Son absolutamente merecedores de la victoria con toda justicia.

Agradecimiento a la afición. Creo que si hemos sacado fuerzas de flaqueza para conseguir competir un partido que se nos ponía muy cuesta arriba, ha sido porque ha dado gusto la afición. Lo pensaba mientras estaba dirigiendo y sonreía por dentro con la sensación de: “No, es que en Zamora somos muy callados”. Pues ha habido un rato que no lo hemos sido, que el pabellón se ha sentido identificado con el equipo y ha sido un placer jugar para ellos.

Equipo competitivo. El tercer pensamiento que se me viene a la cabeza es que el equipo es competitivo. Hay días que a ti no te salen las cosas, que al rival le salen mejor. No estamos acostumbrados a pelear partidos de este tipo y el equipo decidió luchar y morir con las botas puestas. Cuando esto pasa, como entrenador, lo único que puedo es agradecerles su trabajo. No podemos pensar que los jugadores son máquinas y que todos los días lo van a hacer extraordinariamente bien.

Liga difícil pese a hacerlo fácil. El cuarto pensamiento que se me viene es sobre la sensación de que era fácil lo que estábamos haciendo, porque si todos los días se gana con cierta holgura, o los demás son muy malos o el CB Zamora es muy bueno… y no era ninguna de las dos cosas. Desde la primera semana dijimos que este equipo trabaja mucho y bien cada semana. Veníamos de un estado de ánimo tremendo, que eso muchas veces hace que el jugador juegue mejor de lo que a lo mejor tiene de nivel, y como equipo no éramos la suma de individuos, sino que estábamos dando un resultado por encima. Y hoy Almansa se ha llevado la victoria.

Posible sobreexcitación del equipo. Intentamos en los entrenamientos recrear situaciones igualadas, pero hablábamos precisamente esta semana en el vestuario que no hemos tenido un partido igualado. Y el no tenerlo, hace que las pulsaciones, la sensación de querer hacerlo lo mejor posible enfrente de tu público, suban y se tomen peores decisiones. No me gusta mucho la sensación de que se ha estado sobreexcitado cuando se falla, pero cuando Powell mete los últimos dos triples o Toni ‘rompe’ las defensas ahí venía bien: pues no. El ADN del equipo es el que se ha visto, nuestra identidad tiene que ser defender y correr y si hay algo que hoy se nos ha escapado es que nuestra defensa venía de encajar unos 60 puntos de media y hoy han sido casi 80. Esos 20 puntos son los que marcan la diferencia. En ataque, los guarismos han estado muy bien.

Error en la penúltima jugada. Toni toma una mala decisión, pero volvemos a lo mismo: venía de tomar dos muy buenas y de meternos en partido. Es joven, aprenderá y aprenderemos todos. Y en la última, no era exactamente lo que habíamos dibujado, pero no dejan de ser jugadores jóvenes que llegan exhaustos tanto a nivel físico como mental después de un esfuerzo tremendo delante de 1.000 personas a las que quieren agradar. Hemos hecho lo mejor que hemos podido y sabido. Cero reproches al equipo. Le reprocharía algo si hubiéramos estado 30 abajo y hubiésemos bajado los brazos, pero qué le vas a decir a gente que juega 35 minutos y que se mata en cada defensa como si fuera la última y que lucha contra todo y contra todos. Cuando ganan, felicidades; cuando pierden, felicidades también. Hay que premiar el esfuerzo y el identificarse con una camiseta.

Más rotación. Lo dije en la previa: quizá tengo que conseguir ser capaz de confiar más en otros jugadores. No me duele decir que me puedo equivocar y que también es difícil para mí gestionar lo que tienes y más cuando te han hecho ganar de esta manera y tienes una sensación de confianza plena en estos jugadores. No lo digo porque no estemos a gusto con el grupo de jugadores, sino porque la liga es larga, hay lesiones, estados de forma y es lo más normal. Estar diciendo todo el día que somos muy buenos, sin querer es normal que en los jugadores haya un puntito en su cabeza que diga: “A ver si es verdad que somos tan buenos y estamos por encima de los equipos…”. Una clasificación marca el resume de las buenas y de las malas actuaciones a lo largo de la temporada. ¿Hoy hemos tenido una mala? A lamernos las heridas, a currar con más alegría y trabajo, a aprender de lo que hemos hecho mal y a intentar sacar una victoria muy complicada en Morón.