Ourense. Agradecer el comportamiento del equipo y de su entrenador. Puede sonar raro, pero cuando un equipo es tan bueno y tiene esa presión de ganar siempre y por ascender sí o sí, en partidos como hoy es común que haya salidas de tono, que haya enfrentamientos. Ellos han tenido un comportamiento intachable desde el primer segundo hasta el último. Desearles la mejor de las suertes porque desde mi punto de vista van a ascender a LEB Oro y con merecimiento.
Sorpresa. En el deporte, afortunadamente porque eso es lo que nos vuelve locos, no hay nada escrito de antemano. El presidente de Ourense, con buen criterio sobre el papel, había dicho que este partido como otros tantos se debería ganar de cuarenta, porque para eso tienen ese equipo. Y afortunadamente hemos conseguido que no sea así y eso creo que al deporte le hace un guiño y nos agrada.
Afición. Mi sensación es que hemos ganado gracias a la afición porque cuando animan se nota un montón. Abajo esa sensación de extra de energía que tenían los jugadores, que no se cansaban de defender y de correr, y de pelear cara rebote, cuando no tienes a toda esta gente que estaba empujando eso no sale. Muchísima parte de la victoria se la debemos a ellos y muy agradecidos.
Apenado. Estoy cabreado conmigo mismo, o triste o decepcionado. Porque nunca me había pasado que un equipo sea capaz de dar este nivel y que a la vez sea capaz de no dar este nivel ni de lejos en otros partidos. Y al final considero que igual que creo que tengo parte de mérito en que el equipo juegue así, seguro que algo estamos haciendo mal en el cuerpo técnico para que haya partidos que no sea así. Porque independientemente de que se gane o se pierda, hay que tener identidad, ganas, no irse del partido como hemos demostrado ante el líder cuando estuvimos dos veces diez puntos abajo. Mi pregunta es por qué no consigo que se haga siempre, independientemente del resultado. Si queremos crecer como entrenador y jugadores, un buen equipo tiene que estar siempre como mínimo con esa identidad, aunque luego pierdas o ganes. Eso me lo llevo en el debe. Cuando demuestra que ganas en Burgos, a Burgos aquí, a Ponferrada, a Zornotza, que ganas en Morón, que ganas a Ourense… No pido ganar siempre, pero sí que la misma intensidad, ganas y pasión que mostramos en esos días tengo que conseguir que se muestre siempre. Porque si no, me voy más chafado de lo que me gustaría para casa el resto de los días.
Rival. Estoy contento porque hemos visto a uno de los mejores equipos, si no el mejor, en la última década. Son jugadores con experiencia, talento, nivel, bien entrenados, nos costaba Dios y ayuda meter una canasta. Parecía una partida de ajedrez. Ver cómo el equipo se agarraba al partido y hacía cosas que no estaba acostumbrado a hacer me agradan un montón.
Defensa. Hemos demostrado que podemos competir contra cualquier equipo en esta liga, pero no tenemos el talento de cualquiera equipo de esta liga. Con lo cual si nos queremos igualar a los demás atrás tenemos que ser lo que hemos visto ante Ourense. Les hemos dejado en 53 puntos. No podemos jugar a 80 puntos, tenemos que ir a 60 o 65, podemos llegar ahí. Seguro que hemos ganado desde la defensa.
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