Partido ante el CB Morón. Es probablemente el más importante de la temporada, porque es un partido absolutamente trampa, con un equipo que va último en la clasificación y solo ha ganado un partido. Esto da la sensación, tanto al público como a todo el mundo, de que debería ganarse de forma cómoda y de que no se va a perder contra los últimos.
Mi sensación es que están en la última posición porque el deporte tiene estas cosas, porque hay dinámicas, pero no están últimos en cuanto a juego, ni en cuanto a ilusión, ni en cuanto a capacidad.
Rival peligroso. Son un equipo que en su casa ha perdido en los últimos segundos contra Palencia, contra Menorca, contra Gipuzkoa, que ha ido ganando de 15 a falta de 4 minutos contra Estudiantes, y que ha tenido partidos fuera de casa en los que ha estado empatado hasta el final contra Cartagena, Betis y Cantabria.
Perfectamente podrían tener 4, 5 o 6 victorias más y no sorprendería a nadie. Además, tienen una afición que no para de llenar el pabellón y de estar con su equipo, jugadores comprometidos que no dejan de luchar cada partido como si la clasificación fuera diferente. También han cambiado de entrenador hace dos jornadas, lo cual siempre tiene su impacto, y eso es lo que yo personalmente veo.
Por todo eso, veo un partido tremendamente difícil de ganar, y sé que nosotros tenemos que dar nuestra mejor versión para intentar lograrlo. Normalmente, esa mejor versión llega cuando afrontas el partido con una mentalidad humilde y siendo conscientes de que si no vas al 100%, no tendrás opciones. Me preocupa que el entorno no nos deje o que no seamos capaces dentro del vestuario de abstraernos de ese entorno que nos dice que vamos a ganar al último clasificado.
Inyección de moral tras ganar al Baloncesto Ourense. Estoy ilusionado después del último partido que conseguimos ganar en Ourense. Con un poco más de confianza dentro del vestuario, pero con un respeto tremendo hacia el rival, así es como vamos a Morón.
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