MELILLA: En nuestra situación no te puedes plantear si un rival es mejor o peor. La única obsesión del vestuario es ganar. Podemos trabajar muy bien, creer que el trabajo va a dar frutos pero en el deporte profesional lo que importa al acabar el partido es si tienes una victoria más en el casillero o no, y ahora mismo, somos el peor equipo de la liga y tenemos que revertir la situación lo antes posible.
QUÉ FALTA: Nos falta entender que cada acción individual tiene consecuencias. Es el mayor hándicap que tienen los jóvenes, no entender que cada pequeña cosa suma y en un partido no estás en un entrenamiento donde te puedes permitir ciertos lujos que no tienen un impacto en el resultado. En Navarra jugamos 34 minutos muy correctamente, pero hay un punto clave donde vamos cuatro arriba, con tiempo muerto y técnica de ellos y a partir de ahí es un error constante en ataque y en defensa. Pese a ello logramos entrar en el último minuto con opciones, pero esto consiste en jugar bien cuarenta minutos. Solo los mejores se pueden permitir el lujo de no estar a tope los cuarenta minutos y nosotros tenemos que ser al revés. Me da igual cualquier excusa, hay que jugar serios, dar nuestra mejor versión y ganar.
MEJORAR LOS ERRORES: El vídeo ayuda mucho. La experiencia se coge con errores pero que los jugadores visualicen los errores que cometen y lo tengan en la cabeza les acelera el proceso de experiencia para que la cabeza diga ‘esto lo he vivido y debo hacer esto’, pero no es tan sencillo. Creo en la mejora del jugador en la toma de decisiones y a nivel individual y en Zamora lo hemos visto muchas veces, pero esta temporada tenemos el problema añadido de que no llevamos victorias y eso afecta a la cabeza de los jóvenes. Vamos 0-5 y eso nos empieza a generar preocupación y unas prisas que nunca son buenas aliadas.
CAMBIOS EN LA PLANTILLA: Las decisiones las tenemos tomadas y tras Melilla hay parón y será un plazo de muchos movimientos en el mercado de muchos equipos. Es el momento ideal para hacer movimientos y seguimos estando en el mercado, recibimos jugadores a diario pero intentamos no fichar por fichar, ya que confiamos plenamente en el vestuario que tenemos aunque no hayamos sido capaces de ganar todavía. Queremos que quien venga sume sin duda.
EQUIPO: Tenemos el problema de las tomas de decisiones y malas lecturas en el partido. De cada partido podemos sacar muy buenos minutos, donde hemos demostrado poder competir y ganar a cualquiera, pero puedes jugar muy bien mucho tiempo pero debemos ser capaces de jugar serio los cuarenta minutos y, a partir de ahí, nos fijaremos en Melilla.
TANTEO BAJO: Lo he pensado mucho como entrenador pero no va en nuestro ADN. Le damos vueltas aunque creo que perderíamos más que ganar, porque no somos un equipo con ese saber estar como para bajar el ritmo. Apuesto que jugaremos bien más pronto que tarde al ritmo alto. Ponerle puertas al campo es contraproducente pero lo he pensado.
MODIFICACIONES: Una cosa que está a la vista es que somos el equipo con más pérdidas de balón y es algo básico en el baloncesto, porque das ventaja al rival. Hay que mantener el estilo pero intentando arreglar lo que consideramos que nos hace más daño que son las pérdidas y el rebote, debemos trabajar al máximo esas dos áreas porque así podemos competir contra cualquiera.
JUEGO DEL RIVAL: Les gusta mucho correr y juegan a posesiones muy cortas con muchos lanzamientos de tres. Va a ser un partido bonito para el aficionado y el equipo que, dentro de ese ritmo, sea capaz de controlar las pérdidas de balón, será el que tenga más posibilidades. Lo técnico y táctico es importante pero cada día tengo más claro que las ganas de ganar son fundamentales y nada me dolería más que no tuviésemos más ganas que ellos con el 0-5. Debemos ser desde el calentamiento hasta el final los que más ganas de ganar tengamos de la categoría.
BAJAS: Jacob sigue evolucionando, nos gustaría pensar que la próxima semana se incorpore a los entrenamientos y pueda estar a la vuelta del parón. Tenemos más tocados pero he decidido no hablarlo porque puede sonar a excusa y las lesiones van unidas a un equipo. Nos toca apretar los dientes y jugar lo mejor posible.
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