El Zamora va cogiendo poco a poco hechuras de equipo grande en la categoría. Que los rojiblancos tienen buenos jugadores es evidente, pero faltaba que se fuera haciendo equipo. Un grupo que semana a semana se le está viendo madurar. Principalmente desde la llegada de David Movilla, que ha puesto a funcionar la maquinaria de los entrenamientos, con dobles sesiones, con trabajo la mañana de los partidos y con una exigencia que de momento está dando resultados.
Lo primero que se le nota al equipo desde la llegada de Movilla es el trabajo defensivo. Tres partidos, cero goles encajados. Ante el Burgos Promesas los zamoranos concedieron algo más, pero frente a Arandina y Numancia B, dos equipos con un arranque liguero abrumador, los de Movilla no solo no han recibido goles, sino que además no han tenido que sufrir ocasiones de gol en contra.
Este sábado ante el Numancia B el Zamora fue muy superior en planteamiento. Con un esquema de 3-5-2 en ataque y 5-3-2 en defensa, los rojiblancos controlaron el duelo. Defensivamenteno dejaron ni un solo resquicio a un equipo al que hicieron parecer vulgar, pese a que tiene jugadores jóvenes con unas cualidades innatas. Mientras, en ataque, ya se empezaron a ver signos de mejora, pese a que la escuadra está lejos todavía de su mejor versión con el balón.
La sensación en el entorno era de tranquilidad. El equipo llegaba al descanso con empate a cero pero había confianza. Ni una ocasión generada a Jon Villanueva y el Zamora que había perdonado un mano a mano de Sergio García. La segunda parte tuvo un conato de rebelión del Numancia B, pero fue un espejismo. El Zamora volvió a dominar los tiempos del partido y en cinco minutos cerró el choque. El equipo de Movilla tiene gol y lo demostró.
Sergio García hacía el 1-0 aprovechando el error del meta soriano, que no blocó una falta botada por Carlos Ramos. Y solo cinco minutos después, una jugada entre Carlos Ramos y Juanan acababa con un pase al hueco que aprovechaba Sergio García para tener otro mano a mano; y esta vez no falló. 2-0 y partido encarrilado. Quedaban veinticinco minutos y el Zamora no sufrió. Movilla pudo dar descanso a Sergio García y Dani Hernández, y meter en dinámica de competición a Javi Rodríguez y Murci, que regresaban tras sendas lesiones.
Al final, un 2-0 que deja al Zamora segundo en la tabla, a falta de que juegue el domingo la Arandina, y a tres puntos del liderato que sigue ostentando la Gimnástica Segoviana.