El Benavente recibía en el Luciano Rubio a uno de los equipos de la parte baja y al que la lógica decía que debería imponerse el conjunto zamorano.
A la media hora de juego, los Santi Redondo se adelantaban por mediación de Fran Turiel para controlar el partido hasta el descanso.
Tras el paso por vestuarios, el Peñaranda dio un paso al frente y disfrutó de buenos minutos sobre el césped, incomodando a los locales que se defendían bien.
Ya en el último suspiro del encuentro, Fran Turiel, de penalti, hacia el definitivo 2-0.
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