En el municipal Luis Ramos de Guijuelo, el Zamora CF no solamente consiguió alzarse con el liderato de su grupo de la Segunda División B sino que se dio un hecho que hasta ahora no se había producido en la presente temporada: que dentro del equipo titular hubiera más jugadores fichados esta campaña que futbolistas que permanecían de la temporada anterior.
En duelos anteriores, como ante el Celta B en Barreiro, fueron por ejemplo cuatro los jugadores fichados este año los que partieron en el once inicial. Adri Crespo, Rocha, Abel Conejo y Jacobo Alcalde partieron de inicio en lo que fue la primera derrota del curso para el Zamora, por 2-0 en Barreiro. También cinco fichajes hubo el domingo anterior ante Unionistas, con victoria para el Zamora por 1-2.
Pero ante el CD Guijuelo el número se amplió hasta los seis futbolistas. Así, saltaron en el once inicial al municipal chacinero Adri Crespo, Hache, Astray, Nico Delmonte, Ángel Romero y Agustín Coscia. Se da la circunstancia que de esos seis, dos llegaron en verano, mientras que los otros cuatro fueron las cuatro incorporaciones que firmó el Zamora en el mercado invernal, dejando patente que su aportación está siendo importante para David Movilla, casi desde el primer instante.
Los otros cinco jugadores del once fueron Mapisa, Parra, Piña, Carlos Ramos y Rodri Escudero, que mantuvieron el espíritu de la ‘vieja guardia’ que logró el ascenso el año pasado desde Tercera a Segunda División B. De esta forma, por primera vez en esta campaña, Movilla apostó de inicio por más jugadores que recalaron en el club en los últimos meses que por futbolistas que lograron el ansiado salto de categoría.
Una situación claramente circunstancial pero que muestra que, a día de hoy, el técnico vasco del Zamora tiene a prácticamente el cien por cien de su plantilla en mente para configurar sus planes cada fin de semana.
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