El domingo estaba marcado como una fecha clave entre los aficionados del Zamora CF. La visita del Salamanca CF UDS, segundo rival de la capital salmantina en dos semanas, se antojaba importante para que el equipo recuperase su nivel y rompiese su sequía goleadora de las últimas jornadas.
Y así fue. Los goles tardaron poco en llegar, la grada conectó desde el primer momento y se arrancó a aplaudir viendo el nivel de sus jugadores. En un saque de esquina botado desde la banda izquierda por el capitán Dani Hernández, la defensa del Salamanca CF hizo aguas, los tres defensores del primer palo salieron de su zona y ahí apareció Juanan para rematar sin oposición.
El centrocampista anotó el primero en el minuto 22, levantando a una grada deseosa de goles e ilusión. Mientras, en el campo, el jugador pidió perdón con las manos al marcar a su antiguo equipo. Poco duró el perdón porque el Zamora CF siguió atacando y encerrando al contrincante en su propio campo.
Seis minutos más tarde un balón le llegó a Carlos Ramos a unos treinta metros de la portería, algo que para otros podía terminar en un pase a un compañero pero que Carlos Ramos utilizó para disparar. El jugador lanzó un derechazo al palo izquierdo de Javi Jiménez, quien no pudo hacer nada para frenar el gol de la tarde.
Dos goles y dos alegrías para una afición que se fue contenta al descanso. La segunda parte mostró un equipo más pausado, consciente de tener los tres puntos en el bolsillo y de que sumaba un poco más de colchón para mirar hacia arriba.
El público del Ruta de la Plata continuó animando, buscando más sangre y goles a favor. Sin embargo, a pesar de no encontrarlos, los asistentes apoyaron a los rojiblancos y agradeciendo todas las jugadas ofensivas. Finalmente, con el 2-0 a favor, la afición se marchó a casa con buenas sensaciones y una victoria muy esperada en las últimas fechas.
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