Tiempo de rumores

Dos meses sin competición suponen ocho semanas de relativo descanso para los jugadores en el apartado físico pero también ocho semanas para que aficionados y entorno de los clubes haga cábalas sobre cómo se va a configurar la plantilla de cara a la temporada que está por venir. En el caso del Zamora, la situación no cambia con respecto a otros equipos. Las opciones de altas y bajas ya empiezan a correr en los círculos del ámbito futbolístico.

En este periodo, son los representantes los encargados de mover nombres de los futbolistas para que empiecen a sonar y puedan revalorizarse ligeramente más de lo que lo han hecho en la temporada. La ley de la oferta y la demanda también funciona en el fútbol. Cuantos más equipos hagas creer que quieren a tu representado, más alto será su salario.

En cuando al Zamora se refiere, las voces de marchas son claras. Las evidencias de abandonar el club son definitivas en jugadores como Esparza o Hugo Aguado. Igualmente, solo un milagro haría que Alberto Prada se quedase en el equipo, puesto que según su agente maneja varias ofertas de Segunda División y la de la Ponferradina, que es la que más se escucha en estos días, no es la más clara.

Jacobo, otro de los medios centros, también empezaría a tener ofertas, y algunas podrían llegar desde el extranjero. También los representantes de Imanol y Rubén Sánchez están siendo tanteados por equipos de Segunda División para la próxima temporada pese a que no hay nada en firme. Además, en el caso de jugadores como Santos y Jorge Hernández el mundo de los representantes los coloca en el sur de España.

Y si los rumores son muchos y variados para las salidas, también lo son para las llegadas. La eterna necesidad y a la vez el mismo discurso de los últimos años hace que jugadores zamoranos que están fuera puedan volver a la capital del Duero. Se trata de una situación que se ha venido repitiendo en los últimos años y que esta temporada no cambiará.

Futbolistas como Javi Rodríguez (UD Logroñés) o Dani Hernández (Getafe B), que el año pasado cuajaron buenas temporadas con el Zamora, ya se empiezan a escuchar como posibles recambios. Algo similar ocurre con Javi Ballesteros, que desde que se marchó hace años, su vuelta resulta muy recurrente cada verano para las directivas que están al frente del club. No obstante, el mercado de jugadores zamoranos en la Segunda B es especialmente limitado, lo que hace sonar los mismos nombres cada periodo estival. Igualmente, desde Salamanca, algún aficionado apunta que Carlos de la Nava podría recalar en el Zamora después de un año de interés incesante del club rojiblanco en este delantero del equipo charro.

En definitiva, llega un tiempo de rumores en el que los clubes deberán estar muy atentos a los movimientos de los representantes que en este periodo intentan buscar lo mejor para sus representados esgrimiendo ofertas, reales o no, y hablando de movimientos del mercado de futbolistas.