La irregularidad del Zamora Club de Fútbol no solo se demuestra en los resultados, algo que le está impidiendo estar más cerca de la lucha por acceder a los puestos que permiten jugar fase de ascenso. Esa irregularidad también se está viendo reflejada en las alineaciones. En este sentido, desde la llegada de Carlos Tornadijo al banquillo del Zamora hace ya diez jornadas, el equipo rojiblanco de momento no ha repetido ni una sola vez alineación. No ya una repetición de una semana para otra, sino una repetición entre las diez jornadas desde que el burgalés está en el banquillo del Zamora.
Está claro que hay titulares indiscutibles que han venido jugando todo siempre que han estado disponibles, sobre todo en una parcela defensiva en la que la escasez de efectivos también ayuda a que la permuta de nombres sea más escasa. No obstante, sanciones o lesiones han hecho aparecer en el once a jugadores como Saúl o Chechi en esa parcela. También el cambio de jugadores en Navidad de Aires por Zazas y Yon ha hecho que sea más complicado repetir onces iniciales.
Pero el baile de nombres llega a partir del centro del campo. Fer, un fijo en las titularidades, se ha quedado fuera las dos últimas semanas por lesión. Carlos Ramos irrumpió en el once en las tres últimas jornadas, desde su llegada, al igual que los mencionados anteriormente Zazas y Yon. Ángel Encinar, Dani Hernández y Javi Rodríguez también han sumado muchos minutos dese la llegada de Tornadijo. Aunque los mayores cambios llegan en hombres como Simón, Aleixo, Diego Ortiz, Silveira, Iñaki, Javi Bueno o Sopale, que pueden pasar del once a la grada de un domingo para otro.
Una situación de cambios, a veces obligada y a veces por decisiones técnicas, que han llevado a que los aficionados sean incapaces de recitar el once tipo del Zamora de memoria o aventurar un posible once inicial antes de los encuentros.