El 'Tour de Francia' amateur llegará a carreteras zamoranas
En este 2025. la carrera crece hasta las 6 etapas, convirtiéndose en la prueba por etapas más larga de la actualidad en el panorama aficionado
Esta tarde en Salamanca, con una contrarreloj individual, se pone en marcha la II edición de la Vuelta a Castilla y León élite y sub-23. A pesar de ser una carrera sin apenas longevidad, la ronda castellano y leonesa ya se ha instalado como una de las citas imperdibles e imprescindibles en el calendario amateur de este país.
En este 2025. la carrera crece hasta las 6 etapas, convirtiéndose en la prueba por etapas más larga de la actualidad en el panorama aficionado. La caravana ciclista se paseará por 8 de las 9 provincias que forman Castilla y León. Además, ofrecerá un trazado abierto a todas las posibilidades con una crono individual inaugural, dos jornadas de montaña, citas para los esprinters y finales con trampa en los que habrá oportunidad para que los más valientes puedan dar un susto al gran pelotón.
Recorrido de la II Vuelta a Castilla y León élite y sub-23
Etapa 1: Salamanca – Salamanca; 3,8 kilómetros CRI (lunes, 21 de julio)
La Vuelta a Castilla y León élite y sub-23 verá cortar su primera cinta desde la monumental ciudad de Salamanca, y lo hará con una contrarreloj individual que dará un punto de espectacularidad insuperable al inicio de la ronda esta tarde. Aunque se trata de una crono muy corta y sin dificultades aparentes, este arranque ya permitirá formar las primeras diferencias entre los grandes candidatos al triunfo final.
Ojo que a pesar de ser solo 4 kilómetros los ciclistas se encontrarán de todo, con un inicio ya de por si bastante explosivo al partir junto al río Tormes y escalar por la Calle Veracruz hasta alcanzar la Plaza del Botánico, desde donde se volará para retornar a orillas del río y cruzar por el icónico Puente Romano de Salamanca con su empedrado. Del otro lado del cauce los ciclistas ya afrontarán gran parte de los últimos 2 kilómetros ya mucho más rodadores por avenidas amplias y con curvas que podrán trazarse a mucha más velocidad para volver a pasar el Tormes por el Puente de Enrique Estevan y desembocar en la Avenida del Progreso.
Etapa 2: El Barco de Ávila – Ciudad Rodrigo; 137 kilómetros (martes, 22 de julio)
Sin ser una jornada de alta montaña, los ciclistas que mejor se desenvuelven en las subidas deberían aprovechar la cita por la sierra salmantina para poner en aprietos a los grandes rodadores. La dura ascensión al Paso de los Lobos, que vendrá precedida por la exigencia de subir hasta La Alberca, podría deparar nuevas diferencias a pesar de restar desde su cima aún 50 kilómetros hasta Ciudad Rodrigo.
Como se suele decir en el ciclismo, esta segunda etapa no decidirá la ronda, pero seguro que descartará a muchos de ganarla. El primer tercio del día no contará con grandes dificultades, aunque tras salir del Barco de Ávila ya se irá sumando desnivel con las primeras dificultades de la carrera como serán el alto de La Hoya (3ª categoría-km 16,6) y el alto de Cristóbal (3ª categoría-km 41,3) que vendrá seguido del sprint intermedio en Cristóbal de la Sierra (km 43,8). Zona perfecta esta inicial para formar una fuga de nivel, que pueda presentar batalla al pelotón.
Un revirado descenso y algún que otro muro a la altura de Miranda del Castañar, dejará la carrera a las puertas del tramo más duro del día, el encadenamiento a los altos de La Alberca (1ª categoría-km 73,4) y Paso de Los Lobos (1ª categoría-km 88,6), encontrándose los corredores prácticamente 20 kilómetros de continuo ascenso. Ambas subidas son muy semejantes en desniveles, siempre rondando sus kilómetros alrededor del 7%, sin grandes porcentajes y con un buen firme. Tras coronar La Alberca, en cuya mitad de puerto estará ubicada a la altura de Mogarraz el segundo esprint intermedio (km 67,7), los corredores seguirán en falso llano y con algún repecho muy exigente para dar inicio a los 7 kilómetros al 7% de la segunda de las ascensiones, ese Paso de los Lobos, que llevaría a los ciclistas un par de kilómetros más arriba hasta el Santuario de la Peña de Francia. Ahí sí que los mejores escaladores encontrarán alguna zona con porcentajes superiores al 10% en los que poder romper la carrera.
Coronada esta enorme dificultad, seguro que se encararán los últimos 50 kilómetros hacia Ciudad Rodrigo con la carrera muy rota. La mayoría del kilometraje restante será muy favorable, aunque aún restará algún que otro repecho en Monsagro y Serradilla y, sobre todo, la llegada a la meta en la preciosa villa mirobrigense por la Cuesta de la Colada con un último kilómetro durísimo con una pared empedrada del 12% para llegar a la maravillosa Plaza Mayor de Ciudad Rodrigo, centro neurálgico de uno de los carnavales más famosos de España.
Etapa 3: Santa Marta de Tormés – Cuéllar; 156 kilómetros (miércoles, 23 de julio)
El ecuador de la ronda dejará dos etapas seguidas que sobre el papel no deberían de entrañar gran peligro, pero en ese mismo hecho pueda estar su gran complicación. Muy poco desnivel habrá en la etapa más larga de esta edición con cerca de 160 kilómetros para cruzar de oeste a este la meseta castellana, donde veremos si el viento podría hacer aparición y convertir un apacible paseo por Castilla en un auténtico infierno.
El tercer día ya se abandonará Salamanca desde Santa Marta de Tormes para poner rumbo a la segoviana Cuéllar, lugar ampliamente conocido dentro del panorama amateur por su mítica e histórica «Chuleta». Antes de abandonar tierras charras estará el sprint intermedio de Peñaranda de Bracamonte (km 44,2), donde probablemente pase en cabeza la escapada del día. Ojo que el año pasado ya vimos en La Bañeza como la avanzadilla acababa llevándose el pulso en un día destinado para el sprint. También esta jornada hará kilómetros por Ávila y en Arévalo se situará un nuevo sprint intermedio (km 97,4), para ya poco después entrar en Segovia y volar hacia Cuéllar, donde la llegada hacia arriba no debería sorprender a los corredores, pudiéndose ver seguramente un desenlace vibrante y apretado.
Etapa 4: Castrojeriz – Valderas: 147 kilómetros (jueves, 24 de julio)
Si el día anterior se cruzaba de oeste a este el sur de la comunidad castellano y leonesa, en este cuarto día los ciclistas harán camino contrario de este a oeste pero por el norte, para partir desde la localidad burgalesa de Castrojeriz, cruzar Palencia, y acabar llegando con otros 150 kilómetros en las piernas a Valderas, en la provincia de León.
Seguro que como el día anterior, el calor será nota predominante en el trayecto de los corredores, algo que después de cuatro jornadas puede ser determinante en la acumulación de esfuerzos. De nuevo no habrá cotas puntuables en el recorrido, aunque es cierto que en el primer tramo de esta cuarto etapa sí habrá que hacer frente a varios repechos que podrán animar los ataques para la escapada, con el aliciente además del sprint intermedio de Fromista (km 21,3).
El siguiente de esos puntos intermedios ya llegará en Villalón de Campos (km 87,4), en suelo vallisoletano, por lo que en este cuarto parcial se dará la circunstancia curiosa de que los corredores rodarán hasta por cinco provincias diferentes (en el tramo final se sumarán unos kilómetros dentro de Zamora). También puede ser este un día donde le viento tenga su trascendencia, principalmente en los últimos 20 kilómetros, cuando se pase por primera vez por Valderas y se haga frente a un bucle con varios cambios de dirección y por largas rectas, que podrían animar y mucho a los equipos con mejores rodadores a poner a todos en fila de uno y darse los siempre temidos abanicos, siendo aquí cuando, por unos pocos instantes, se transite por carreteras zamoranas. También, como los días anteriores, la meta de Valderas, donde seguro que los corredores no podrán disfrutar de su fabuloso bacalao, estará situada en un último kilómetro hacia arriba, aunque en este caso será en un asfalto perfecto y con una pendiente muy inferior a los dos días precedentes.
Etapa 5: Aguilar de Campoo – Brañosera (La Collada); 153,6 kilómetros (viernes, 25 de julio)
La montaña palentina volverá a ser, a priori, la juez de esta segunda edición de la ronda castellana y leonesa con una etapa que presenta el único final en alto de los seis días, copiando el trazado que tan buen espectáculo dejó el año pasado. La subida a La Collada de Brañosera, con unos últimos kilómetros realmente duros, en los que quedó patente que se pueden hacer importantes diferencias, debería ser el lugar en el que se sentencie la general.
A la dureza del final hay que sumarle de nuevo la distancia de la etapa y el presumible calor, que sumado a todo lo que ya se ha ido acumulando los días anteriores, hará que este día seguramente se vea a corredores sufrir más de lo esperado. Antes de la resolución en La Collada, los ciclistas saldrán desde Aguilar de Campoo, suponemos que bien aprovisionados de galletas para afrontar el duro día que les viene por delante. No tardarán en llegar a Cervera de Pisuerga, que presentará dos sprint intermedios (km 24,1 y km 199,1), ya que desde aquí se hará el conocido bucle de la «Ruta de los Pantanos».
Trayecto precioso y muy recomendable para el cicloturista, al igual que durísimo para los corredores, ya que el trayecto de Cervera a Guardo apenas presenta descanso, con continuas subidas y bajadas, destacando el alto de La Varga (2ª categoría-km 40,7), que cuenta con 4 kilómetros a casi el 6% de media. Una vez de vuelta en Cervera de Pisuerga, ya los corredores pondrán rumbo hacia el norte, para quedarse a las puertas de Cantabria, haciendo frente a unos últimos 20 kilómetros en los que en todo momento se irá ganando altura.
En primer lugar se subirá el alto del Valle de Santullán (3ª categoría-km 137,8), que no reviste de una gran exigencia, pero que seguro servirá para poner un fuerte ritmo e ir seleccionando el grupo de favoritos. Superada la pancarta de montaña, apenas habrá descenso para llegar a la preciosa población minera de Barruelo de Santullán, donde ya sí arrancará la subida final a La Collada, de primera categoría. Ascenso con dos partes muy diferenciadas, siendo muy tendidos entre el 4-5% los primeros 4 kilómetros hasta Brañosera, localidad que presume de ser el primer ayuntamiento de España, para ya desde esta localidad la carretera ganar mucha pendiente. Ojo a los últimos 3 kilómetros, con el penúltimo a una media superior del 10%, y que esconde un par de recta en los que se llega al 13-14% y que parece no terminar nunca. Sin duda, los grandes escaladores aquí deberán mostrar todas sus cartas.
Etapa 6: Arroyo de la Encomienda – Medina del Campo; 117,4 kilómetros (sábado, 26 de julio)
El broche a esta segunda edición de la Vuelta a Castilla y León élite y sub-23 se pondrá, como en la primera, en la provincia de Valladolid con una última etapa que unirá Arroyo de la Encomienda, junto a la capital pucelana, y Medina del Campo, en una jornada que volverá a presentar como ideal para los velocistas, aunque habrá momentos para que se pueda intentar sorprender y con el siempre inquietante e imprevisible factor del viento que en esta zona nos ha dejado jornadas para la historia de nuestro deporte.
Serán algo menos de 120 kilómetros para este epílogo castellano y leonés, discurriendo también por carreteras conocidas para muchos de los ciclistas participantes ya que compartirá itinerario de alguna de las pruebas vallisoletanas como el Gran Premio Arroyo de la Encomienda. De hecho, de inicio se dará cuenta de dos repechos habituales en esta prueba y para todos los ciclistas de Valladolid como los de Ciguñuela y Robladillo.
Al superar estos ya se rodará rapidísimo hacia Tordesillas, donde estará aguardando un primer sprint intermedio (km 25,4), para ya desde aquí poner rumbo a Medina del Campo por un terreno bastante llano que facilitará la caza por parte del pelotón de la posible fuga que se haya podido forjar en la primera parte del día. Se pasará una primera vez por Medina del Campo (km 54,4) para pelear por el último sprint intermedio de la carrera, haciendo un bucle de 70 kilómetros con paso por otra bonita y conocida villa como Olmedo, a escasos 20 kilómetros del final. Sin duda, todo lo que no sea un resolución con una llegada masiva en Medina del Campo para despedir la Vuelta a Castilla y León élite y sub-23 sería una sorpresa morrocotuda.
Favoritos de la II Vuelta a Castilla y León élite y sub-23
Importante participación para pelear por ser el sucesor de Dani Cavia y poder seguir su estela hacia el profesionalismo. Un total de 20 escuadras nacionales e internacionales disputarán la Vuelta a Castilla y León élite y sub-23. Repiten la gran mayoría de escuadras, con mención especial a los equipos filiales de equipos profesionales: el Equipo Cortizo, cuyos colores defendía Cavia el año pasado (ahora en las filas del Burgos Burpellet BH) y que buscará reeditar victoria con Maksym Bilyi, que sabé lo que es ir de líder en esta carrera, Samuel Flórez y Jordi Artigues, otro que en 2024 levantó los brazos en Castilla y León; el Caja Rural ALEA, equipo de desarrollo del Caja Rural Seguros RGA, que partirá con Juan Pedro Lozano y Daniel Cepa como hombres fuertes; Euskadi Fundazioa, filial del Euskaltel Euskadi y que tendrá en Samuel Fernández, flamante ganador de la reciente Vuelta a Madrid Sub-23 a su principal baza; y Equipo Finisher, filial del Equipo Kern Pharma, que intentará que Hugo Tapiz, Yen Yi Ho o el local Emilio García cojan el testigo dejado por Nil Gimeno hace un año. En el plano internacional, el Kelly Benefits de EEUU dará el toque más exótico a la prueba, con las principales amenazas de Owen Cole y Henry Neff.
Completan la nómina de participantes los conjuntos gallegos Vigo Rías Baixas con Iker Trigo y Alejandro Granados, podio en 2024 de esta carrera, Supermercados Froiz con Mateu Estelrich y High Level Gsport con Pau Domenech y Emilio Llopis; desde la Comunitat Valenciana llegan Essax Svico Foundation con Gerard Ginabreda y Natural Greatness RALI ALÉ con el talentoso escalador Pedri Crause además de Iker Soriano y Marc Dols, la Comunidad de Madrid tendrá representación de El Bicho Plataforma Central Iberum con Jorge García; desde Euskadi competirán también el Eiser Hirumet con Eder Moreno y el Grupo Eulen Nuuk con Mateo Vierge; Navarra completa su participación con el Telco – ON Clima – Osés con Juan Camilo Castillo y Kacper Krawiec, estará en línea de salida el Extremadura Pebetero el sobresaliente José María Martín, posible candidato en cualquier terreno, dos representantes desde Cantabria como el Equipo Gomur con Maxime Diribarne y Alejandro del Cid y el Multihogar con Iker Rial; el conjunto murciano Valverde Team Ricardo Fuentes con Izan Monroig e Iván Loaisa y los canarios de Tenerife BikePoint La Sede con Nicholas Narraway y el charro Juan María Cuella; así como el representante local Technosylva Maglia Rower Bembibre, escuadra leonesa que peleará con uñas y dientes por la carrera de su tierra con un grandísimo favorito a todo como el argentino Fabrizio Crozzolo, acompañado por el luso Gonçalo Amaral.
Además, esta ronda cuenta con varios días en los que los velocistas deberían mostrar sus cartas por lo que habrá que apuntar la presencia de ciclistas rapidísimos como el ya citado José María Martín (Extremadura Pebetero), Francesc Bennassar (Equipo Cortizo), Diego Ruiz de Arcaute (Caja Rural-Alea), Grigorii Skorniakov, ganador el año pasado de la única volata de esta ronda, y su compañero Ilia Savekin (Technosylva-Maglia-Rower-Bembibre), Jorge González (Fundación Euskadi) o Beñat Garaiar (Telco’m-ON Clima-Osès).
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