El Zamarat vuelve a sonreír gracias a su viaje a Alcobendas. Las zamoranas visitaban el pabellón de un equipo llamado a pelear el ascenso y lo hacían con la necesidad de ganar. Algo que consiguieron en un duelo muy igualado.
El equipo saltaba a la cancha y lo hacía con un ritmo frenado por las defensas, si bien los ataques terminaron ganando protagonismo con una Sangare fuerte bajo el aro, aunque ineficaz a canasta. Por su parte, el juego interior visitante era un constante peligro con Ornella y Ezeigbo, cerrando el cuarto con un 19-16.
Los siguientes minutos mostraron la remontada naranja con un tú a tú entre dos plantillas que no querían ceder el pulso ante el rival. Las de Vasconcelas supieron subir la intensidad para ponerse 31-32 a falta de 4:27. Ventaja que no llegaron a aumentar al cerrar el cuarto con el 39-39.
Las visitantes mantuvieron el pie sobre el acelerador en el tercer cuarto al firmar un buen parcial de 16-19. Una fuerza que supieron generar en un último asalto donde frenaron a un Alcobendas que en los últimos diez minutos solo pudieron anotar nueve puntos para cerrar la victoria con el 64-73 definitivo.
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